Rodrigo A. Rosales

La confianza de las familias mexicanas continuó perdiendo fuerza durante marzo pasado.

Dicho pesimismo en los hogares de México provino del escepticismo que existen en la situación económica futura tanto del país como del hogar.

De acuerdo con datos desestacionalizado del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el Indicador de Confianza del Consumidor (ICC) creció 7.3% anual durante marzo del 2022, el menor nivel en los últimos 12 meses.

La variación de 7.3% también representó continuar con el trazo de una tendencia de desaceleración que comenzó en diciembre del 2021 y se extendió a marzo pasado.

Escepticismo 

De los cinco indicadores del ICC, el referente a la condición económica del país dentro de 12 meses, respecto a la actual, disminuyó 5.3% anual, que significó la primera disminución tras un año de crecimientos al hilo, así como el peor resultado en los últimos 16 meses.

Si bien la Secretaría de Hacienda y Crédito Público confía en que el crecimiento del Producto Interno Bruto crezca 3.4% para este año, que es la cifra más optimista entre instituciones internacionales y financieras, las familias del país no perciben esta confianza.

Además, la economía mexicana inició el 2022 con un incremento mensual de 0.4%, con ajuste estacionario, la tasa más baja en tres meses, según el Indicador Global de la Actividad Económica.

En tanto, el indicador del ICC correspondiente a la situación económica del hogar dentro de un año, en relación a la actual, aumentó 2.6% anual en marzo, la variación más baja en 13 meses.

El lado positivo

El resto de indicadores mostró tasas de doble dígito, destacando el indicador sobre las posibilidades en el momento actual del hogar, comparadas con las de hace un año, para realizar compras de bienes duraderos, como muebles, televisor, y lavadora, con un alza anual de 23.7%.