Si bien la generación de empleos formales en México rebasó el nivel prepandemia desde hace casi dos años, todavía dos sectores económicos siguen su recuperar los trabajos perdidos durante la crisis sanitaria: campo y servicios.

De acuerdo con datos de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), en julio pasado se dieron de alta 1.27 millones trabajadores en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), respecto a febrero del 2019, previo a la pandemia de COVID-19.

 

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A partir de octubre del 2021, es decir, en los últimos 22 meses, el mercado laboral formal del país superó la cifra prepandemia.

Los 1.27 millones de empleos formales derivaron principalmente de la creación de plazas laborales en industrias manufactureras (545,245 nuevos puestos), comercio (411,780) y transportes y comunicaciones (252,934).

Las excepciones

Sin embargo, todavía el campo y los servicios no recuperan las plazas perdidas durante la crisis sanitaria.

El referente a las actividades primarias presenta un rezago de 100,984 puestos formales, resintiendo el impacto en los precios al productor por el repunte en costos de materias primas y de fertilizantes.

El sector de servicios para empresas, personas y el hogar muestra una merma de 119,916 empleos. En esta rama económica pesa el aún elevado nivel inflacionario y la alta tasa de interés que restan poder de compra a las familias mexicanas.

Habrá una ralentización en la creación de empleo formal debido a un ambiente empresarial menos propicio, incertidumbre política y económica

pronostica Banco Base.

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Informalidad

El grupo financiero advierte que hay que tener en cuenta que otros indicadores muestran un panorama adverso, particularmente el hecho de que la tasa de informalidad laboral se encuentra en 55.35%.

Esto quiere decir, que más de la mitad de los trabajadores de México se encuentran en una situación de vulnerabilidad, ya sea porque su empleador no los reconoce como empleados o porque trabajan para empresas o patrones que no cuentan con registro formal.

Estas personas suelen carecer de diversas prestaciones a las cuales deberían ser acreedores por ley, como lo son los fondos de ahorro para el retiro o el seguro social

agregó Banco Base.

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