Cuando se habla de motores de búsqueda web Bing, de Microsoft, no ha representado competencia alguna para Google, sin embargo, a raíz del boom provocado por su chatbot impulsado por inteligencia artificial (IA) las cosas podrían cambiar.
Pese a tener una pequeña participación en el mercado, la empresa fundada por Bill Gates y Paul Allen mantenía una postura relativamente tranquila y conforme con las ganancias que empezó a obtener hace siete años con Bing.
Ahora esa postura ha cambiado y la exagerada dimensión que los inversionistas le han dado a los todavía insípidos resultados mostrados por el chatbot de Bing colocan una presión sobre Google.
La principal filial de Alphabet es la que más tiene que perder si se llega a realizar un cambio en la forma en la cual se realizan las búsquedas en la web, que hasta ahora son consideradas sumamente baratas y rentables para las tecnológicas.
Un ejemplo claro es que una gran parte de sus ingresos anuales de 283,000 millones de dólares provienen de la publicidad, mientras que una búsqueda en la web le cuesta apenas unos centavos.
Ante este panorama, Google parece haber mordido el anzuelo puesto por Microsoft y ha anunciado que también se encuentra desarrollando un chatbot impulsado por IA.
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El precio de un chatbot
De acuerdo con Morgan Stanley, el costo de una consulta en un buscador impulsado por ChatGPT es de aproximadamente dos centavos de dólar, lo que lo pone en desventaja aunque una búsqueda web tradicional, la cual, según Alan Ritter, profesor de computación en Georgia Tech, se realiza por una fracción de centavo.
Por lo que aunque Google lograra ganar la competencia de los chatbots con IA, terminaría perdiendo, al menos que logre optimizar la tecnología desarrollada hasta ahora.
También cabe la posibilidad de que las tecnologías recurran a un incremento en el precio de la publicidad para lograr sostener su chatbot, sin embargo, para ello es necesario comprobar que realmente servirán de algo, situación que hasta ahora no sucede.
Mientras el chatbot de Bing sólo está disponible para un número limitado de personas, Google ni siquiera lo ha puesto en funcionamiento.
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Con información de Bloomberg