A mediados de la década de 1980, el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN) catalogó a Elba Esther Gordillo como una persona “déspota y antipática” con recursos económicos “ilimitados” debido a su cercanía con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), según consta en su expediente del Archivo General de la Nación.

En ese entonces, ‘La maestra’ todavía no se convertía en la dirigente nacional de los docentes, un puesto que ocupó entre 1989 y 2013, cuando fue arrestada y acusada por operaciones con recursos de procedencia ilícita.

Tampoco había ocupado escaños en la Cámara de Diputados, enarbolando los colores del Partido Revolucionario Institucional (PRI), ni había evidenciado sus relaciones con políticos, empresarios y líderes de envergadura.

Si el extinto CISEN tuviera un nuevo archivo de la exlíderesa magisterial, tendría que añadir todo lo anterior, más su postura y sus esfuerzos contra la Reforma Educativa implementada en el sexenio del presidente Enrique Peña Nieto. Además, debería incluir la resolución judicial a su favor y los nexos que, al menos desde la campaña presidencial 2017-2018, mantiene con el entonces candidato y ahora presidente Andrés Manuel López Obrador.

Elba Esther Gordillo, ahora absuelta de cargos, busca recuperar el poder político y sindical que tuvo antaño. Este lunes, informó sus intenciones de regresar al liderazgo del SNTE.

“Sed de venganza no la tengo, palabra de honor que no, lo que debemos tener es sed de justicia y de legalidad. Yo sentí mi derecho, legal y legítimo, al ser exonerada de llegar a la presidencia del sindicato cuando haya una elección libre, con voto secreto y directo y universal”, dijo en el segundo Encuentro Nacional de Jóvenes de Maestros por México, realizado en Puebla.

Pugna por el sindicato

Elba Esther Gordillo quedó formalmente en libertad de los cargos de lavado de dinero y delincuencia organizada en agosto de 2018, tras pasar más de cinco años privada de su libertad -tanto en el Penal de Tepepan como en instalaciones hospitalarias y en su domicilio-.

Para ese momento, los nexos entre López Obrador, entonces presidente electo, y la familia de Gordillo se presumían cercanos. En enero de ese mismo año, a meses de comenzar oficialmente la carrera por el Ejecutivo federal, René Fujiwara, nieto de Elba Esther Gordillo, se apersonó en uno de los mítines del tabasqueño, quien le dio la bienvenida.

A pesar de que en el mismo evento López Obrador negó vínculos con la exlideresa sindical, dijo a reporteros que existía una alianza magisterial.

“La alianza es con todos los ciudadanos, es una alianza con todos los maestros, sean del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) o de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación CNTE”, comentó en su momento.

Meses después, el 25 de octubre, el entonces propuesto secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma, dijo que el gobierno de López Obrador no tendría injerencia ni impediría que Gordillo asumiera nuevamente el liderazgo de la SNTE.

“Ella, según lo manifestó públicamente, fue absuelta, declarada inocente y ahora quiere regresar a su trabajo sindical; está en manos de los trabajadores de la educación y sus seguidores y opositores ver qué espacio le dan”.

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Lo anterior representó un viraje en la narrativa de López Obrador sobre Elba Esther Gordillo, a quien había tachado de corrupta en el pasado.

Tras su detención, en 2013, el ahora presidente de México declaró que la detención de la lideresa sindical fue un ajuste de cuentas para legitimar a la “mafia del poder”.

“Elba Esther es igual de corrupta que Peña o Peña es igual de corrupto que Elba Esther. Todo es un ajuste de cuentas para hacernos creer de que van a combatir la corrupción, de que va a haber justicia, si así fuese todos ellos estarían en la cárcel: Peña, Salinas, Osorio Chong, Murillo Karam, Chuayffet, puras blancas palomas”, comentó en un evento el 8 de marzo de 2013, como consta en el archivo de la página lopezobrador.org.

A raíz de este cambio en la narrativa de López Obrador y de la presencia de Gordillo en varios de los grupos afines a su campaña, la idea de un posible pacto corporativo que replicara la estructura político-sindical de sexenios priístas, que fortaleciera la abrogación de la Reforma Educativa de la administración de Enrique Peña Nieto (2012-2018) cobró fuerza.

“Hay un pacto, pero no es en término de cargos. Más bien es ‘yo no me meto, haz lo que quieras hacer y no nos hacemos daño el uno al otro'”, considera Gustavo López Montiel, profesor del Tecnológico de Monterrey. 

Para el especialista, un acuerdo tácito de no agresión, en el que los intereses de ambas partes estén conciliados, protege los intereses tanto de la maestra chiapaneca como del mandatario tabasqueño.

“A ella no le interesa tanto la reforma en sí, está en contra de ella porque estaba en contra de Peña Nieto”, por lo que prefiere concentrarse en su pugna por el liderazgo del SNTE y la formación de su nuevo partido, explica. 

Regreso a la arena política

El sábado 23 de marzo, la exlíderesa sindical participó en una reunión privada con coordinadores magisteriales de más de 20 estados en Chiapas, en el marco de las asambleas estatales de las Redes Sociales Progresistas (RSP), una agrupación que busca convertirse en partido político nacional.

Gordillo fue considerada la “madrina” de la agrupación, que el fin de semana celebró su primera asamblea en un hotel de la capital chiapaneca y entregó sus documentos para constituirse ante el Instituto Nacional Electoral.

La agrupación política está encabezada por Fernando González, yerno de Gordillo, René Fujiwara, su nieto y Ricardo Aguilar Gordillo, su sobrino y exsecretario de educación en la entidad del sureste.

RSP debe reunir 240,000 afiliaciones para lograr su registro oficial, según lo establecido en la ley electoral.

Esta nueva fuerza política llega después de que el Partido Nueva Alianza -otro partido fundado por Gordillo- perdiera su registro tras las elecciones del año pasado, derivado de problemas entre las secciones magisteriales.

“Ella hizo el Partido Nueva Alianza teniendo al SNTE, ahora (con RSP) el reto es mayor. Está haciendo uso es de los recursos que generó en los estados; les está cobrando”, dice López Montiel.

Sobre el futuro del partido de ‘La Maestra’, el experto considera que su registro será complicado, pero que de lograrlo, podría convertirse en una fuerza política de relevancia en el futuro.