Aunque en México ya hay más de 84 millones de personas con acceso a internet, la profunda brecha que aún existe entre zonas rurales y urbanas, así como en distintos rangos de edad, agudizan la repercusión negativa en educación, acceso a información y bancarización.

La Encuesta Nacional sobre Disponibilidad de Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) 2020 revela la brecha entre varios rangos de edades, principalmente los más jóvenes, a quienes impacta directamente en el acceso a la educación.

Ante la pandemia, la enseñanza básica pasó de clases impartidas en aulas a tener que conectarse a internet o enchufar la televisión de un día para otro, aunque no todos pudieron hacerlo, pues solo el 10.9% de personas de 6 a 11 años de edad tienen acceso a internet.

Esto significa que, prácticamente, hay un rezago de casi 90% en ese rango de edad, por lo que es claro que el mayor impacto de la brecha vigente es la educación, dijo a EL CEO la doctora Patricia López Rodríguez, académica de la Universidad Iberoamericana.

El segundo impacto a la población desconectada se da principalmente en zonas rurales en donde hay menos usuarios de internet. Por ello, la especialista cuestionó el efecto que esto tendrá a mediano y largo plazo sobre la población excluida a los medios de información y comunicación.

No hay una política pública focalizada de canalizar mayor número de usuarios o conectividad a los usuarios en las áreas donde más se requiere, porque si bien hay más conectividad, hay más rezago para tener un impacto a largo plazo

 aseguró.

El tercer impacto está relacionado con el acceso a los servicios bancarios. Si bien el nivel de bancarización en todo el país es relativamente bajo, la brecha de conectividad en las zonas remotas del país es mucho mayor, lo que además se acentúa en las zonas rurales, apuntó López Rodríguez.

En México, solamente el16.8% de los usuarios de internet realiza gestiones bancarias online.

Para la especialista, el perfil de aquellos que tiene acceso a la bancarización es de gente con educación, acceso a internet y que vive zonas urbanas, un escenario que revela que los servicios bancarios por internet ‘se ofrecen a la población que no lo necesita’.

Más smartphones, más rezago

La ENDUTIH 2020 revela que la convergencia tecnológica se expresa en la telefonía celular por los servicios de voz y datos, que de manera particular pueden recibir los teléfonos celulares inteligentes conocidos como smartphones.

De acuerdo con los resultados de la encuesta, nueve de cada 10 usuarios de teléfono celular disponen de un celular inteligente, por medio del cual tienen la posibilidad de conectarse a internet.

Sin embargo, a nivel de entidad, la proporción de población que tiene un celular, sea inteligente o no, es muy desigual, pues mientras en el norte del país el promedio es de entre 70% y 80% de la población, en el sureste apenas supera ligeramente el 50%

Entre 2019 y 2020, el porcentaje de usuarios que sólo dispusieron de celular inteligente tuvo un crecimiento de 3.5 puntos porcentuales, pues en 2019 representaban 88.1% y en 2020, 91.6%.