El gobierno federal realizó diversos cambios en el sector aéreo a lo largo de este año, situación que complicó la existencia de las aerolíneas mexicanas y que continúa generando incertidumbre al cierre del quinto año de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Los sucesos que se presentaron durante 2023 fueron disruptivos para la industria, ya que tanto los factores externos como los internos impactaron principalmente en las compañías por temas de degradación en seguridad aérea, el cese de operaciones de algunas empresas y hasta una nueva aerolínea estatal.
Las aerolíneas comerciales la han pasado mal en todo el mundo, pero especialmente en las economías emergentes como México
dijo en entrevista Juan Carlos Machorro, socio de la firma legal Santamarina y Steta, experto en derecho aeronáutico y aeroportuario.
El tema de la pandemia por COVID-19 fue uno de los golpes más fuertes en la historia de la industria de la aviación comercial, ya que no se contó con ningún tipo de apoyo para las aerolíneas por parte del gobierno mexicano, agregó Machorro.
Los temas de concursos mercantiles también fueron un obstáculo para las aerolíneas, ya que, en el caso de Aeroméxico, el proceso del Capítulo 11 de la Ley de Quiebras en Estados Unidos le llevó tiempo para resolverlo.
La empresa dirigida por Andrés Conesa se despidió del mercado bursátil en marzo de 2022 al culminar el proceso de dicho capítulo en relación a su Plan de Reestructura, tras declararse en quiebra en 2020 en medio de un desplome de la demanda debido a la pandemia.
Otras empresas como Aeromar e Interjet no tuvieron tanta suerte para levantar el vuelo nuevamente, aunque la aerolínea que preside Carlos del Valle podría generar las condiciones necesarias para que pueda operar el siguiente año, una vez que realice los pagos pendientes que tiene con sus acreedores.
Degradación a Categoría 1, el lastre
La Administración Federal de Aviación (FAA) degradó a México a Categoría 2 en mayo de 2021 después de descubrir que el país no cumplía con los estándares de seguridad de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), una medida que interrumpió de manera negativa en los planes de negocio de las aerolíneas.
La consecuencia de eso fue que durante 27 meses las líneas aéreas no pudieron abrir ni nuevas rutas ni nuevas frecuencias a Estados Unidos, que es el mercado nacional más importante de la aviación mexicana
comentó el socio de la firma legal Santamarina y Steta.
Ante la rebaja de la calificación de seguridad aérea de México, las aerolíneas americanas fueron quienes se vieron beneficiadas al abrir nuevas rutas y frecuencias, reduciendo buena parte del mercado a Volaris, Viva Aerobus y Aeroméxico; también les impidió a las empresas sumar nuevas aeronaves a su flota.
Fue hasta septiembre de este año que la FAA devolvió la calificación a Categoría 1, la cual entró en vigor inmediatamente y condujo a las aerolíneas a sumar nuevas rutas a Estados Unidos para recuperar terreno en los destinos internacionales.
Lo más que podíamos esperar de este gobierno en 2023 es que sí se recuperará la Categoría 1, y para el resto del sexenio esperamos que no se haga más daño en el sector aéreo con nuevas ocurrencias, porque lejos de facilitar la competencia, obstaculiza las operaciones de las líneas aéreas
dijo Machorro.
Por otra parte, el gobierno de AMLO fijó una nueva reducción temporal de los vuelos del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) en agosto, los cuales pasaron de 52 a 43 operaciones por hora después de declarar la saturación del recinto.
Lo anterior, según Machorro, complicó más la existencia de las aerolíneas tanto mexicanas como extranjeras; aunado a esto, el analista del sector aéreo, Carlos Torres, dijo que ante esta medida los usuarios serían los más afectados, ya que es probable que tengan que pagar más por hacer uso del recinto.
Más allá de que a las aerolíneas les vaya bien o mal, el tema es el usuario. Ahora se va a encarecer el precio de los boletos al cruzar por el AICM y vamos a perder un cierto volumen de horarios y conectividad
dijo Carlos Torres en entrevista.
Mexicana de Aviación irrumpe en el sector aéreo
Si bien la aerolínea estatal Mexicana de Aviación va a competir contra otras comerciales, es un proyecto que no tiene claridad en cuanto a viabilidad económica, financiera, operativa y que probablemente, terminará viviendo a partir de subsidios, dijo el experto en derecho aeronáutico.
Esta empresa a cargo de la Sedena ha generado incógnitas desde su compra-venta en agosto pasado por 815 millones de pesos, ya que su plan de negocios no fue anunciado con claridad desde ese entonces.
Sin embargo, el proyecto podría generar una competencia desleal para las otras aerolíneas al ofrecer tarifas de avión entre 18 y 20% inferiores a las del mercado.
Machorro comentó que no augura que está empresa vaya a ser exitosa, además de visualizar que será un proyecto que va a quemar recursos públicos y que de llegar a operar, lo haría con subsidios, lo cual es desleal para las otras empresas.
En tanto el gobierno de AMLO proyecta que el próximo 26 de diciembre despegue el primer vuelo de Mexicana de Aviación en un Embraer 145 de TAR, el cual sólo tiene capacidad para 50 personas y tiene 23.8 años de antigüedad.
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