En el sexenio de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) se perdieron alrededor de 2,000 empresas del sector constructor, 80% de ellas originadas por la pandemia pero también por una política pública estricta fiscal, informó Luis Méndez Jaled, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC).
En conferencia de prensa y a días de las elecciones del 2 de junio, el empresario explicó que la actual administración federal comenzó con 11,000 empresas afiliadas a la CMIC y va a terminar con 9,000 unidades, lo que refleja una significativa contracción en la industria y es resultado de la serie de políticas públicas federales implementadas.
Al señalar que la contingencia sanitaria obedeció a un efecto global y que su impacto se vio en diferentes niveles del mundo, el empresario recalcó que el segundo factor que más mermó fue la parte recaudatoria, sobre todo para las empresas más jóvenes.
Históricamente, entre el 90% y el 95% de las nuevas empresas cierran después de dos o tres años “debido a la alta competitividad y los crecientes requisitos fiscales”.
“Creo que 8 de cada 10 empresas cerraron por el tema de la pandemia (…) ser empresario no es fácil, dijo.
De acuerdo con el constructor, la inseguridad es otro problema que se suma y ha impactado en la viabilidad de las empresas en varias regiones del país, particularmente en el noreste y el sur.
Se necesita aumentar la inversión pública
Méndez Jaled destacó que en los últimos cinco años, la inversión pública en infraestructura, conocida como inversión física presupuestaria federal, ha promediado un 2.7% del Producto Interno Bruto (PIB). Ante esta situación, presentó dos propuestas principales para revitalizar el sector.
La primera propuesta es incrementar gradualmente la inversión pública hasta alcanzar entre el 5% y el 6% del PIB.
“Algunas potencias económicas en pleno desarrollo invierten hasta un 9% o 10%, hay que tomar en cuenta esto”, dijo el presidente de la CMIC.
Estos fondos estarían destinados principalmente a proyectos de infraestructura logística y de transporte, con un énfasis especial en el mantenimiento carretero y ferroviario, energía (hidrocarburos y electricidad), resiliencia ante el cambio climático, sistemas de movilidad urbana, y sectores de educación y salud.
La segunda propuesta apunta a mejorar los procesos de licitación pública para que se diversifique la participación de empresas y se eviten así las adjudicaciones directas.
El presidente de la CMIC señaló que estas propuestas se buscan presentan a quien gane las elecciones presidenciales del 2 de junio y así sean contempladas en su plan de gobierno.
“Gane quien gane es seguir trabajando en esta transición, con madurez política”, comentó.
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