Ricardo Salinas Pliego, que ha amasado una fortuna de 14,900 millones de dólares a través de su minorista Elektra y Banco Azteca, entre otros negocios, ha sido un objetivo frecuente de López Obrador durante sus conferencias de prensa diarias en las últimas semanas, mientras su mandato de seis años llega a su fin con las elecciones del 2 de junio.
Salinas Pliego , un creyente libertario del bitcoin que habitualmente se burla de los “cavernícolas” del gobierno, está intensificando una disputa con el presidente Andrés Manuel López Obrador sobre lo que alega es una factura impositiva inflada y el reciente cierre de un campo de golf en Oaxaca.
El jefe de impuestos de López Obrador dijo el 20 de marzo que las empresas propiedad de Salinas deben 63 mil millones de pesos en impuestos, incluidos ajustes por inflación y multas. La evaluación está siendo cuestionada en 17 casos judiciales diferentes que cubren auditorías de 2008 a 2018, dijo el funcionario.
AMLO, como se conoce al presidente, ha logrado que empresas como Walmart de México y el embotellador y operador de tiendas de conveniencia, Fomento Económico Mexicano, paguen miles de millones de dólares en evaluaciones fiscales.
Pero Salinas, un hombre de negocios agresivo que choca tanto con trolls en línea como con tenedores de bonos extranjeros, no está sacando su chequera.
Ricardo Salinas Pliego, la ruptura
Los detalles sobre la supuesta factura tributaria de Salinas llegaron la mañana después de que el multimillonario publicara un video en X, donde luchó contra AMLO, quien ya se había referido repetidamente de manera más vaga a un conjunto de impuestos multimillonarios. En el video, Salinas imitó un discurso presidencial televisivo, con una bandera mexicana detrás de él. También es dueño de TV Azteca, la segunda emisora más grande.
“Yo, personalmente, pago cantidades obscenas de impuestos. Mis empresas también lo hacen”, dijo, calificando de extorsión el intento del gobierno de cobrar la enorme suma. “No vamos a pagar más de lo correcto”.
Luego sugirió, sin pruebas, que se estaba robando más dinero de los programas de ayuda en efectivo del presidente para personas mayores que lo que supuestamente debía en impuestos. AMLO lo estaba utilizando como distracción de la violencia de las pandillas indómitas y los signos de corrupción en torno a su gobierno antes de las elecciones de junio. Vote por la opción “menos mala”, dijo Salinas.
La disputa con AMLO
La disputa fiscal está ahora ante los tribunales mexicanos. López Obrador ha ido más lejos que antes en su ofensiva fiscal al hacer públicos los detalles del caso, lo cual es ilegal según la ley mexicana, dijo Carlos Ramírez, consultor de Integralia Consultores, con sede en la Ciudad de México.
“Tienes un presidente que está a punto de salir, pero se siente muy fuerte, muy poderoso. Y él dice que nadie me va a ganar”, dijo Ramírez. “Y del otro lado, tienes a alguien a quien le encanta pelear. A diferencia del resto de la elite empresarial del país que ha optado por bajar la cabeza, éste se está defendiendo”.
Grupo Salinas publicó un sitio web que detalla su defensa contra las evaluaciones fiscales, donde dice que el gobierno está tratando de “cobrarnos dos veces” al no reconocer las deducciones por pérdidas.
Mientras tanto, el gobierno estaba actuando contra Salinas en un caso separado que no está directamente relacionado con la disputa fiscal.
El campo de golf
El 14 de marzo, la guardia nacional se apoderó de un campo de golf en un centro turístico de Huatulco, cerca del Océano Pacífico, en el estado de Oaxaca, después de declararlo reserva natural. Salinas ha dicho que tiene una concesión válida para operar el complejo y calificó la medida del gobierno como arbitraria.
“Ya que los comunistas resentidos, evasivos, ignorantes y arrogantes convencieron al presidente de cerrar el campo de golf de Huatulco, yo voy a jugar a España y traigo el caddie para que nadie pierda su trabajo”, escribió. “El Estado de derecho es un logro de todos los mexicanos y no permitiremos” que lo arruinen.
Desde entonces, y después de mostrar imágenes aéreas del campo rápidamente marchitándose por el calor, Salinas dijo que un tribunal había bloqueado temporalmente la medida.
Pero el Ministerio de Medio Ambiente respondió que la orden judicial sólo protegía el ecosistema de la zona y no anulaba la designación de la propiedad como reserva natural. En un comunicado el miércoles, Grupo Salinas dijo que el gobierno estaba socavando el estado de derecho en México al ignorar la orden judicial.
AMLO y Salinas Pliego
En 2018, AMLO ganó de manera aplastante al comprometerse a poner fin a los favores gubernamentales corruptos a la élite. Culpó de sus dos intentos fallidos anteriores para ganar la presidencia a la “mafia del poder”, formada por los principales empresarios y funcionarios corruptos del país, de la cual, según él, Salinas era parte.
A pesar de sus diferencias, López Obrador, de 70 años, eligió a Salinas para su consejo de asesores empresariales. El Banco Azteca de Salinas también fue elegido entre un puñado de bancos para distribuir los nuevos programas de ayuda en efectivo del presidente. Sin embargo, comenzaron a surgir grietas en su relación cuando Salinas rechazó el cierre inicial de la economía por parte del gobierno durante la pandemia.
Desde entonces, Salinas se ha convertido en un contraste político de López Obrador, defendiendo puntos de vista libertarios y ganando seguidores en las redes sociales entre los detractores del presidente. Tio Richie, o tío Rich, como lo llaman los fanáticos entre sus 1.8 millones de seguidores en X, hace alarde de su riqueza y se burla de los críticos en línea.
Cuando el presentador de noticias de TV Azteca le preguntó en una entrevista reciente a quién invitaría a cenar en su yate, Salinas nombró a los líderes de El Salvador, Argentina, Arabia Saudita, Rusia y China.
La elite empresarial
Salinas, de 67 años, es una rareza entre la élite empresarial de México que critica y confronta abiertamente a AMLO. Carlos Slim , el hombre más rico de América Latina, se reúne frecuentemente con el presidente en palacio. Mientras que el magnate minero Germán Larrea, el segundo empresario más rico del país, guarda un silencio hermético incluso después de que el presidente frustró su intento de comprar el banco minorista local Citigroup Inc. y se apoderó de parte de una de sus líneas ferroviarias.
Salinas tiene un largo historial de utilizar un ejército de abogados para obtener fallos judiciales favorables. A fines de la semana pasada, amenazó con demandar a los funcionarios por revelar información fiscal privada.
Mientras tanto, Salinas se ha comprometido a recorrer el país para explicar sus puntos de vista, haciéndose eco de las asambleas celebradas por López Obrador en todo el país tras sus dos primeras candidaturas presidenciales fallidas.
(Con información de Bloomberg)
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