Nissan provisionó cerca de 84 millones de dólares en cargos relacionados con compensaciones mal reportadas del presidente depuesto Carlos Ghosn, al mismo tiempo que redujo su panorama anual de ganancias debido a ventas globales más débiles de lo previsto.

Ghosn, detenido en Tokio desde el 19 de noviembre, ha sido acusado en Japón de delitos financieros al reportar un salario en Nissan por debajo del real entre 2010 y 2018. Él niega que los pagos diferidos constituyan una ilegalidad.

Nissan detalló este martes que había reconocido cerca de 9,000 millones de yenes (unos 84 millones de dólares) en gastos adicionales vinculados a los pagos a Ghosn.

El sucesor de Ghosn fue elegido a finales de enero y se trata del jefe de Michelin, Jean-Dominique Senard, quien asumió el cargo de forma inmediata.

El escándalo en Nissan ocurre en momentos en que la automotriz, junto a rivales domésticos que incluyen a Toyota, enfrentan un debilitado panorama en sus ventas y ganancias en América del Norte, uno de sus mercados clave.

Nissan redujo su previsión de ganancia para todo el año a 450,000 millones de yenes desde los 540,000 millones estimados anteriormente debido a la persistente debilidad global de las ventas.

Con información de Reuters y AFP