Las empresas de Carlos Slim tuvieron una jornada roja en la Bolsa Mexicana de Valores tras el anuncio de la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM).

Los inversionistas se mantienen a la expectativa sobre cuál será la ruta a seguir y la incertidumbre ya comenzó a cobrar factura a las acciones del magnate mexicano.

Con un precio de 58.90 pesos por acción, Grupo Carso cerró la sesión bursátil de este lunes con una caída de 1.4%. Desde el 31 de julio de este año, cuando alcanzó su nivel máximo de los últimos seis meses, acumula una caída de 24%.

Pero el mayor impacto lo tuvo su división financiera, ya que las acciones de Grupo Financiero Inbursa cayeron 3.8% este día a 27.48 pesos por título.

Inbursa está ligado al NAIM por dos vías. Por un lado, a través de su administradora de fondos de ahorro para el retiro Afore Inbursa, la cual invirtió -junto a Pensionissste, Profuturo y XXI Banorte- alrededor de 13,500 millones de pesos en certificados del fideicomiso de inversión especializado en infraestructura (Fibra E), creado para financiar parte de la construcción de la obra.

Por otro, Inbursa participa junto a otros prestamistas en el crédito por 3,000 millones de dólares al Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México, cuyos recursos fueron utilizados para la primera etapa de las contrataciones de la obra, de acuerdo con información de PODER, una organización no gubernamental dedicada a la investigación para promover la transparencia en las empresas.

“Lo que preocupa del aeropuerto es un contexto de Estado de Derecho. Estas empresas están, entre si van a poder catafixiar sus contratos (por otros proyectos), o si se los van a respetar o no. En general, la reacción es totalmente negativa” dijo Juan Carlos Minero, director de estrategias de inversión para Black Wallstreet Capital.

La división constructora

Grupo Carso, también propiedad de Slim, participaría directamente en el levantamiento de la obra de Texcoco a través de su subsidiaria CICSA.

Ésta había ganado, en consorcio con otras empresas, la licitación para construir el edificio terminal del NAIM en un contrato que valía 84,800 millones de pesos, además de la construcción de la pista tres.

Grupo Carso mantiene en total siete contratos asociados al proyecto del aeropuerto de Texcoco por un monto de 21,250 millones de pesos.

La catafixia

Esta mañana, el presidente electo de México Andrés Manuel López Obrador dijo que la construcción del aeropuerto ubicado en la zona de Texcoco sería cancelado para dar paso a la construcción de dos pistas en Santa Lucía y la rehabilitación del actual aeropuerto, así como el de Toluca.

Andrés Manuel dijo que tendría contacto con los empresarios y que existía la posibilidad de reasignarles obra en el nuevo proyecto de Santa Lucía, que sustituiría al proyecto actual.

“Hay posibilidad de que hagan el mismo volumen de obra o llegar a arreglos y en todo caso se va a actuar con apego a la legalidad”, dijo López Obrador en conferencia de prensa.

En lo que va del año, Grupo Carso acumula una caída en el precio de su acción de 5.93%.

Otras afectadas

Las acciones de empresas aeroportuarias también se vieron afectadas. Los títulos del Grupo Aeroportuario del Centro-Norte (OMA) tuvieron una caída de 7%; los del Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP) cerraron con una baja de 4.71%; y los del Grupo Aeroportuario del Sureste (ASUR) se deslizaron 2.01%.

Este lunes, el Índice de Precios y Cotizaciones de la BMV perdió más de 1,900 puntos, para cerrar en 43,879.13 unidades, su menor nivel desde febrero de 2016.

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