Entre fallas en sus unidades y problemas con sus trabajadores la fabricante de aviones Boeing no logra levantar el vuelo. La estadounidense y su sindicato manufacturero disolvieron las negociaciones mientras la huelga, que ha dejado importantes daños financieros, entra en su cuarta semana.
La compañía decidió retirar la oferta salarial que había ofrecido a alrededor de 33,000 trabajadores al asegurar que los sindicalizados no habían analizado seriamente la propuesta luego de un par de días de conversaciones.
Mientras fuentes cercanas al tema aseguran que el estancamiento en las negociaciones no da señales de solución, los analistas de S&P estiman que la huelga dejará afectaciones de alrededor de 1,000 millones de dólares al mes para la armadora.
A través de una nota a los empleados, la directora de Boeing Commercial Airplanes, Stephanie Pope, señaló que “desafortunadamente, el sindicato no consideró seriamente nuestras propuestas”, al tiempo que calificó las demandas del sindicato como “no negociables”.
En este momento no tiene sentido seguir negociando
afirmó la directiva.
Boeing, en medio de una turbulencia
A lo largo de 2024 la empresa ha estado quemando efectivo mientras lidia con las constantes fallas en sus aviones. El caso que representó la cúspide del mal momento que vive la firma fue la explosión de un panel en el nuevo modelo de la compañía mientras se encontraba en pleno vuelo.
El hecho llevó a que los reguladores estadounidenses frenaran la producción de la nueva unidad y expusó los débiles protocolos de seguridad con los cuales contaba la empresa con sede en Chicago.
Las problemáticas laborales y la desconfianza entre los usuarios buscaron ser resarcidas mediante la sustitución de su CEO Dave Calhoun por Kelly Ortberg en agosto. Sin embargo, hasta el momento no se ha registrado algún cambio concreto.
Para resolver sus problemas, la empresa también ha implementado suspensiones temporales para los empleados no sindicalizados e incluso estaría barajando la opción de recaudar miles de millones de dólares mediante la venta de acciones, ello mientras su calificación crediticia de grado de inversión se encuentra en riesgo.
Con información de Reuters
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