El hidrógeno verde se ha convertido en una de las apuestas más recientes en la transición hacia energías limpias y en el que México está dando sus primeros pasos para que las familias, en el largo plazo, logren la independencia de la factura del gas o electricidad, dijo en entrevista Israel Hurtado, presidente de la Asociación Mexicana de Hidrógeno.

El panorama es prometedor para México; podemos ser un gran jugador a nivel mundial de hidrógeno verde (…) organizaciones y estudios de la Agencia Internacional de Energía y del Consejo Mundial de Energía dicen que México puede convertirse en este gran jugador, principalmente por nuestro potencial renovable

precisó Hurtado a EL CEO.

Entre las ventajas con las que cuenta México está su cercanía geográfica con Estados Unidos y Canadá, pero también se podría exportar a Europa o Asia.

A nivel regional, países como Colombia, Uruguay y Chile ya han avanzado en el mercado de hidrógeno verde y en el caso de esta última economía, el tamaño de su mercado podría alcanzar un valor de 200,000 millones de dólares entre el 2030 y 2035, cifra que sería lo ‘mínimo’ que puede tener México hacia el futuro.

El dato más claro (para México) lo vamos a tener en los próximos meses. Chile ya tiene su estrategia nacional de hidrógeno; México tiene una industria más importante, entonces creo que que podríamos hablar mínimo de esa cantidad (200,000 millones de dólares) pero lo vamos a determinar los próximos meses

planteó Hurtado.

Inversiones de 1,500 mdd en algunas entidades

Dentro del proceso de planeación y elaboración de la hoja de ruta, la Asociación y sus más de 40 asociados evalúan cuáles son las barreras de entrada al mercado de hidrógeno verde y también qué retos y oportunidades hay en la materia.

Para este año hay proyectos para la producción de hidrógeno en estados como Baja California, Coahuila, Guanajuato, Durango y Sonora con una inversión aproximada de 1,500 millones de dólares.

(Los proyectos) están en diferentes etapas de desarrollo, algunos están en etapas iniciales, otros ya van más avanzados, unos están buscando lugares para la construcción de las centrales, ya se tienen identificados los estados donde van a estar. Lo más importante para para la Asociación es que los proyectos ya tienen dinero presupuestado

dijo.

Desde carros hasta estufas

Estudios en la materia indican que México puede tener costos hasta 64% más bajos de producción de hidrógeno verde en comparación con otros países y en 2050, se lograría tener una industria consolidada, en el que vehículos estarían circulando con hidrógeno, así como un proceso de descarbonización de las industrias y lograr la generación de electricidad con este elemento. 

En Reino Unido, algunos hogares están recibiendo gas natural e hidrógeno y se puede utilizar para encender el boiler, la estufa, entre otras necesidades del hogar, explica Hurtado.

Otra de las ventajas que traerá la llegada de hidrógeno verde será que los hogares cuenten con su instalación. Una empresa alemana está desarrollando electrolizadores caseros a fin de producir esta energía, dijo Hurtado.

En una casa vas a poder instalar paneles solares, vas a poder instalar un electrolizador casero; produces hidrógeno verde y utilizarlo para encender la estufa, el boiler, la calefacción, para lo mismo que se utiliza el gas. Ahí es lo que se conoce como la independencia de la factura eléctrica y eventualmente de la factura de gas. Hacia allá apunta, ¿cuándo va a pasar? Todavía faltan unos años

subrayó Hurtado.

¿Y la CFE y Pemex?

Hurtado confía que hacia finales de año, México ya esté en vías de producir hidrógeno verde, pero todo depende de los proyectos y cuestiones que no dependen de la asociación, pues requiere de un diálogo político —en el contexto de la discusión de la propuesta de la reforma energética– para crear un marco regulatorio de este mercado.

“Es una labor que tiene que hacer la industria, investigadores, científicos, la autoridad y la parte social”, subrayó Hurtado

Para el caso de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), ambas pueden llegar a demandar anualmente casi una tonelada de hidrógeno verde que significan 1,300 millones de dólares, según la Agencia Alemana de Cooperación Internacional (GIZ).

La demanda de este hidrógeno sería para refinerías, producción de e-combustibles, gasoductos y generación eléctrica.

Hace unos días, la CFE reveló un proyecto piloto en el parque fotovoltáico Puerto Peñasco, en Sonora, para producir energía eléctrica a fin de reducir la dependencia de gas natural y las emisiones de gases efecto invernadero.