Las ganancias netas de Saudi Aramco se desplomaron 73% en el segundo trimestre de 2020, a 24,600 millones de riyales (6,600 millones de dólares), ante la caída de la demanda de energía y los precios del crudo por la irrupción del COVID-19.

Analistas esperaban un beneficio neto de 31,300 millones de riyales en el lapso abril-junio, según la media de las estimaciones proporcionada por Refinitiv.

Las grandes compañías petroleras han sufrido en el segundo trimestre, ya que los confinamientos para contener el coronavirus limitaron los desplazamientos y la actividad económica en general, lo que redujo el consumo de petróleo e hizo que los precios cayeran a niveles no vistos en casi dos décadas.

En lo que va del año, el crudo Brent del Mar del Norte ha perdido 33% de su valor, pero ha visto un repunte en los últimos meses ante la reducción de la producción de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados, un grupo conocido como OPEP+.

La petrolera estatal de Arabia Saudita mantuvo su plan de pagar 75,000 millones de dólares en dividendos, pues prevé que la demanda en Asia, su principal mercado, se recupere a niveles previos a la pandemia en los próximos meses.

La decisión de Aramco contrasta con el recorte del dividendo de petroleras como Shell, que perdió 18,100 millones de dólares en el segundo trimestre

“La crisis de COVID-19 no se parece a nada que el mundo haya experimentado en la historia reciente y nos estamos adaptando a un entorno empresarial altamente complejo y rápidamente cambiante”, dijo el CEO de Saudi Aramco, Amin Nasser, en un comunicado.

“Estamos viendo una recuperación parcial en el mercado de la energía a medida que los países de todo el mundo toman medidas para levantar las restricciones y reiniciar sus economías”, señaló.

Arabia Saudita genera la mayor parte de sus ingresos del petróleo, sin embargo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que la economía del Reino se contraerá 6.8% en 2020 y el déficit presupuestario superará 12% del PIB.

La compañía estima que sus inversiones para lo que resta del año se sitúen entre 25,000 y 30,000 millones de dólares. Aramco busca un acuerdo para adquirir una participación en Reliance Industries por 15,000 millones de dólares, que la convertiría en una de las principales refinerías del mundo.

La empresa anunció este lunes que planea aumentar su capacidad de producción a 13 millones de barriles diarios, desde los 12 millones actuales, pese a recortes de gastos operativos para aminorar el impacto de la crisis.

En abril, Saudi Aramco reveló sus planes de recortar miles de puestos de trabajo para conservar efectivo.

Luego de darse a conocer su reporte financiero, las acciones cerraron con un avance de 0.15%, pero en el año acumulan una pérdida de 6%. Saudi Aramco debutó en la bolsa de Riad el año pasado y se convirtió en la empresa más valiosa del mundo tras recaudar 29,000 millones de dólares en su Oferta Pública Inicial.

En julio, Apple destronó durante unos momentos a la petrolera árabe como la empresa con mayor capitalización de mercado a nivel global, tras reportar sólidos resultados trimestrales.

Con información de Reuters