En la provincia china de Jiangsu, donde las cadenas de suministro han sido afectadas por el brote de coronavirus, un proveedor de automóviles de Japón mudó su producción de piezas para Mazda a México, específicamente al estado de Guanajuato.

La apuesta por mantener las líneas de producción andando tiene un alto costo para la industria automotriz nipona, la cual atraviesa una desaceleración en la demanda en mercados como Estados Unidos, China y Japón a medida que la crisis del coronavirus se profundiza.

Para hacer frente a la escasez de producción de un componente usado en el acabado exterior de los modelos Mazda3 y CX-30, el proveedor aumentó en un 50% la producción de la pieza en su planta de México, transfiriendo los productos a la línea de ensamblaje de Mazda en Japón, dijo a Reuters una persona del proveedor con conocimiento directo del asunto. 

La medida le ha costado a Mazda más de cinco millones de dólares, sostuvo la fuente, que citó turnos adicionales y cargos de flete aéreo. 

“La sustitución de producción es carísima (…). Mazda no quiere detener la producción y nos ha pedido que mantengamos nuestro suministro. Están asumiendo el gasto”, destacó la fuente, que habló bajo condición de anonimato y le pidió a Reuters que no identificara al proveedor o la autoparte. 

Una portavoz de Mazda dijo que la compañía está “evaluando varias contramedidas para una recuperación rápida mientras minimiza el impacto en la producción”.

Aunque México proporcionó una solución para el proveedor de Mazda, el país se está preparando para una crisis de suministros, con funcionarios advirtiendo que las interrupciones en los envíos de piezas desde China podrían asestar un golpe a su propia industria de fabricación de automóviles.

Muchos proveedores japoneses también fabrican en Estados Unidos, Europa y Asia.

Mazda, uno de los fabricantes de automóviles más pequeños de Japón, está detrás de Toyota y Nissan en capacidad de ventas y producción.

Los volúmenes relativamente bajos y el diseño estandarizado también le dan a Mazda y a sus proveedores más flexibilidad al considerar las opciones para la producción por turnos, dijo una fuente de Mazda.

Sin embargo, los fabricantes de automóviles más grandes, que requieren un mayor volumen de piezas y generalmente usan una variedad más amplia de componentes en sus modelos, pueden encontrarse con menos opciones.