La cementera informó que suspende de forma temporal sus operaciones en México hasta el 30 de abril, como respuesta a la pandemia de COVID-19 y a las medidas tomadas por la Secretaria de Salud del país, de suspender toda actividad no esencial.

“Para Cemex, la salud y la seguridad de nuestros empleados, contratistas, proveedores, clientes y comunidades es una de nuestras prioridades. Desde que el COVID-19 surgió como una amenaza, activamos nuestros equipos de respuesta rápida para implementar medidas preventivas en respuesta a esta crisis de salud sin precedente”, dijo Fernando González Olivieri, director general de Cemex en un comunicado enviado a Bolsa.

La empresa regiomontana añadió que, estará lista para reanudar operaciones si las autoridades federales deciden que la industria de la construcción debe reiniciar actividades antes de lo programado.

La multinacional cuenta con operaciones en más de 50 países y su mercado más importante es Estados Unidos por volúmenes de venta.

Otras medidas

La compañía propiedad de la familia Zambrano, identificó iniciativas de reducción de costos por 200 millones de dólares, que espera lograr en su totalidad este año y evalúa aplazar ciertas inversiones en activos fijos que había contemplado para 2020.

En el comunicado también detalló que, recientemente dispuso de 1,135 millones de dólares bajo crédito revolvente y recibió cerca de 500 millones de dólares de la venta de activos.

El 20 de marzo, la cementera dijo que aumentaría sus niveles generales de deuda y evaluaba retrasar ciertos gastos de capital, para hacer frente al impacto del coronavirus en su negocio.

El precio de las acciones de Cemex se cotizan por debajo de los cuatro pesos por papel, a su mínimo nivel desde noviembre de 2011. En lo que va del año, sus títulos pierden 40% de su precio.

Con información de Reuters