A pocas semanas de que termine 2020, la disputa entre Grupo Prisa y Corporativo Coral, copropietarios de Sistema Radiópolis, podría abrirse un nuevo capítulo. Todo esto más allá de los desafíos que enfrenta la industria de la radio ante menos inversiones, mayor competencia y de cara a una próxima licitación de frecuencias.

A dos meses de que un juez determinara poner freno a todas las decisiones tomadas por Corporativo Coral sobre Radiópolis, el ‘salvador’ financiero de la familia Alemán, Carlos Cabal Peniche -empresario incómodo para Prisa- anunció el retiro de su participación en Interjet.

La aerolínea de bajo costo es otra de las empresas controladas por los Alemán, en la que Cabal Peniche participaba financieramente además de su implicación en el 50% de Radiópolis que Coral compró a Grupo Televisa.

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Este escenario incierto sobre el futuro de la discordia entre Coral y Prisa se da en un contexto en el que la pandemia agudizó el impacto negativo en la radio comercial, con pocas alternativas para lidiar con menos anunciantes, ingresos y variaciones en su audiencia.

El origen de las diferencias entre ambos propietarios de Radiópolis radica en que Corporativo Coral incumplió los acuerdos que pactó con Prisa antes de asumir formalmente la propiedad de la mitad de la compañía radiofónica, dijo a EL CEO una fuente de la industria de la radio que pidió el anonimato.

Esto se suma al hecho de que la intención de grandes jugadores de vender algunas plazas eliminan cualquier incentivo para que, si eventualmente Prisa buscara desprenderse de su parte de Radiópolis, hubiera algún interesado en adquirirla.

“¿Qué incentivo podría tener algún potencial interesado en el 50% de Prisa en un mercado tan devaluado, donde ahora mismo los radiodifusores buscando la manera en la que las plataformas digitales nos compartan de las utilidades que tienen?”

Esto, dado que los radiodifusores tradicionales generan un gran porcentaje de contenido que las plataformas digitales ocupan, por lo que se ha vuelto en una de las principales opciones para que la radio pueda obtener algo de recursos económicos para sobrevivir a la pandemia y a la crisis misma de la radio, aseguró la fuente.

Así le ha ido en audiencia a las estaciones de Radiópolis en los últimos meses:

Antes de que Radiópolis tuviera una nueva estructura, se tenía por entendido que en Televisa recaía la parte administrativa y financiera, mientras que en Prisa el control sobre los contenidos, uno de los aspectos que esencialmente ha querido modificar Corporativo Coral, comentó la fuente de la industria de la radio que pidió el anonimato.

En ese sentido, recordó que ante una inversión tan grande sin control sobre la editorial, Grupo Prisa se queda sin incentivos, sobre todo porque, con la salida de Televisa de Radiópolis, también se esfumaron los acuerdos que tenía la televisora en medios en Europa, lo que en cierta medida equilibraba la balanza.

Aún está por definirse el rumbo de Radiópolis, mientras se dé una nueva resolución judicial.