La fabricante de aviones Boeing realizó la primera entrega de un 787 Dreamliner a China desde 2019. La aeronave aterrizó este día en Shanghai y con ello se dio un paso para acelerar el fin del congelamiento de entregas del modelo 737 MAX.
Desde hace cuatro años, el gigante asiático decidió suspender los pedidos y entregas de aviones fabricados por Boeing, luego de que el 737 MAX dejara de volar a raíz de dos accidentes mortales.
La posibilidad de reabrir el mercado chino se presenta como una gran oportunidad para que Boeing coloque docenas de aviones y por tanto amplíe sus proyecciones de entregas y pedidos con miras hacia los próximos meses.
El gigante asiático representaría el 20% de la demanda mundial de aviones hasta 2042, según las proyecciones de la firma con sede en Arlington, Virginia.
Los analistas ya tenían proyectada la reanudación de entregas, luego de que la consultora AAP/AIR informara este mes sobre actividades de vuelo preparatorias para un 787 designado para Juneyao Airlines.
Conciliaciones políticas beneficiarían a Boeing
Estados Unidos y China han registrado continuamente diferencias políticas que han desembocado en afectaciones para las empresas de ambas naciones; sin embargo, la situación parece haber cambiado.
Durante noviembre, los mandatarios Joe Biden y Xi Jinping se reunieron por primera ocasión en un año, y apenas este jueves, el principal oficial militar estadounidense sostuvo conversaciones con su homólogo chino.
Las entregas individuales de MAX a China aún necesitan la aprobación de la Comisión Nacional de Reforma y Desarrollo de China (NDRC), según el informe de Air Current.
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Con información de Reuters
