La caída de FTX minó la confianza en la industria de las criptomonedas y detonó una intensificación regulatoria que pasó factura a diversas empresas del sector, donde Bitso no fue la excepción.
“Nos retrasa en tiempo, pero me gusta pensar en esto como un momento catártico donde quienes han cumplido con la regulación y tenido gobernanza correcta van a salir a flote”, comentó a medios Bárbara González, CEO de Bitso en México.
La empresa, que está virando su estrategia de una plataforma de intercambio de criptoactivos a una de servicios financieros impulsados por éstos, vio un retiro de alrededor de 5% de recursos depositados de un mes a otro tras el colapso de FTX, así como una caída de 20% en el volumen transaccional del que aún no se repone en su totalidad.
Ya recuperamos el 15%, estamos cerca de volver a los niveles de volumen transaccional antes de lo de FTX
indicó la directiva.
Ante la crisis de confianza en el sector, Bitso difundió en semanas previas sus principios regulatorios y destacó los primeros dos puntos: poner la defensa de los clientes por delante y la custodia segura de fondos.
“Es natural que se haya puesto en tela de juicio la confianza en la industria y algunos jugadores del ecosistema y por ello nos toca dar el siguiente paso para otorgar herramientas a los usuarios para que tengan la certeza de que sus fondos están seguros”, expuso González.
Fluctuación y efectos
El fraude del fundador de FTX golpeó a la industria mientras atravesaba por un denominado “criptoinvierno”, caracterizado por una caída en el valor de criptoactivos por un periodo prolongado.
Al cierre del martes, el precio del bitcoin rondaba los 27,194 dólares, con lo que acumula un alza de 64.8% en lo que va del año; sin embargo, está lejos de los 67,528 dólares que alcanzó en noviembre de 2021, de acuerdo con datos de Investing.com.
En medio de esta baja en precios, la plataforma ajustó en dos ocasiones los beneficios del programa Bitso+, en agosto redujo de 5% a 2% anual los rendimientos para quienes invertían en bitcoin y de 15% a 8% para quienes lo hacían en USD stablecoin.
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Para noviembre, la empresa llevó los beneficios de la moneda estable a 2% y suspendió los de bitcoin y ethereum. La empresa aún no determina cuándo volverá a ofrecerlos.
La manera que estaba disponible para generar esos rendimientos levantaba un riesgo que estaba fuera de donde estábamos cómodos y decidimos que era mejor apagarlo (…) nos pega, tenemos muchos usuarios que lo piden, pero queremos ofrecerlo de forma en que nos sintamos cómodos
señaló Bárbara González.
Transferencias internacionales
Pese al complejo entorno, la empresa ve señales positivas en el aumento del precio del bitcoin en el primer trimestre del año, el crecimiento de usuarios y de sus transferencias internacionales, cuyo monto ascendió a 3,300 millones de dólares el año pasado.
Según la empresa, esta cantidad significó el triple de lo transferido en 2021 y aunque González no reveló el monto al que esperan llegar este año, mencionó que la idea es por lo menos igualar el crecimiento obtenido, una meta para la que buscan sumar a más negocios.
La ejecutiva dijo que la mayor parte de las operaciones corresponden a remesas de Estados Unidos a México, aunque bajo el término de “transferencias internacionales” buscan abarcar otros envíos de dinero y otros corredores, como los envíos entre personas o empresas de otros países de Latinoamérica.
Bitso nació en 2014, además de México, donde se encuentra su operación principal, tiene presencia en Argentina, Colombia y Brasil; en total tiene más de siete millones de usuarios.
