Bayer perdió este lunes una nueva apelación contra la sentencia que determinó que su herbicida Roundup causa cáncer, el último intento del conglomerado de acabar con miles de litigios sobre el producto.
Una corte de apelaciones de San Francisco confirmó el fallo de 2019 a favor de una pareja que asegura que contrajeron el linfoma no Hodgkin (cáncer del sistema linfático) tras usar Roundup durante años.
La corte también confirmó la decisión de un juez de reducir la compensación a Alva y Alberta Pilliod de 2,000 millones de dólares a 86.7 millones de dólares (mdd).
Bayer ha estado plagada de problemas desde que compró Monsanto, dueña de Roundup, en 2018 por 63,000 mdd y heredó sus batallas legales.
La firma alemana sostiene que estudios científicos y autorizaciones muestran que el glifosato, el ingrediente principal de Roundup, es seguro.
Pero la agencia de investigación sobre cáncer de la Organización Mundial de la Salud califica el glifosato de “probablemente cancerígeno”.
En la sentencia, la corte de apelaciones indicó que Monsanto demostró una “intransigente renuencia a informar al público sobre los peligros carcinogénicos de un producto que distribuyó abundantemente en ferreterías y tiendas de jardinería en todo el país”.
Añadió que “Monsanto sabía que los estudios que defienden la confiabilidad de Roundup eran inválidos cuando los Pilliod empezaron a rociar sus patios, sin usar guantes o equipos de protección, alentados por comerciales de televisión”.
Un portavoz de Bayer indicó que la firma “está en desacuerdo con el fallo de la corte debido a que el veredicto no está basado en evidencia o la ley”, y que explorará otras “opciones legales” en el caso.
También añadió que “seguimos defendiendo con firmeza la seguridad de Roundup”.
Bayer ha reservado 15,000 mdd para enfrentar la ola de demandas en Estados Unidos vinculadas con el herbicida. En febrero, mencionó que había llegado a acuerdos en unos 90,000 casos.
Tras dejar 4,500 mdd en provisiones adicionales para los juicios, el grupo químico alemán informó la semana pasada de una pérdida neta de 2,700 millones de dólares en el segundo trimestre de 2021.