Bayer registró una pérdida neta de 9,548 millones de euros (unos 11,000 millones de dólares) en el segundo trimestre del año, frente a una ganancia neta de 404 millones de euros (476 millones de dólares) en el mismo periodo de 2019, derivado a los pagos realizados para resolver los procedimientos contra uno de sus pesticidas en Estados Unidos y a la pandemia.
El gigante agroquímico alemán firmó en junio un acuerdo de entre 8,800 y 9,600 millones de dólares para resolver más de 125,000 reclamos en Estados Unidos contra el pesticida Roundup, hecho con glifosato y comercializado a través de su filial Monsanto, adquirida en 2018.
Los quejosos acusan a este pesticida de ser cancerígeno, así como el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (Circ), una rama de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“La compañía tiene la intención de hacer un pago adicional de 1,025 millones de dólares para apoyar una clase separada de acuerdo entre Monsanto y el abogado de los demandantes para abordar posibles litigios futuros”, dijo la empresa en su reporte.
Además, la multinacional se vio afectada por la pandemia, que desplomó sus actividades en el segundo trimestre, tras el efecto positivo durante los tres primeros meses del año.
La empresa informó que la caída en medicamentos de libre venta se debió a que los consumidores hicieron compras de abastecimiento durante el primer trimestre y tenían reservas. Para el caso de los medicamentos con receta, algunos pacientes pospusieron sus tratamientos no urgentes.
Sus ventas retrocedieron 6.2% a 10,054 millones de euros en los meses de abril a junio de este año, comparado con el mismo lapso de 2019.
Bayer ajustó sus pronósticos a la baja para este año. Ahora espera lograr una facturación entre 43,000 y 44,000 millones de euros, desde los 44,000 y 45,000 que tenía previsto.
Con información de AFP
