El peso mexicano se deprecia al cierre de este martes y registra su segunda jornada consecutiva cediendo terreno frente al dólar; además anota su peor jornada desde el pasado 31 de agosto.

La divisa mexicana se vio afectada por una ola global de aversión al riesgo en medio de crecientes expectativas de que la Reserva Federal (Fed, por sus siglas en inglés) mantenga sus tasas de interés elevadas por más tiempo. 

De acuerdo con datos del Banco de México (Banxico), la moneda mexicana cerró este martes con una pérdida de 1.71% ante el dólar y el tipo de cambio cotiza en 17.9767 unidades por divisa estadounidense

Durante las operaciones del día, el peso marcó un mínimo de 17.60 y un máximo de 18.00 pesos por dólar de acuerdo con datos de Bloomberg.

Al menudeo, el billete verde se vende en 18.45 pesos en ventanillas de Citibanamex, 30 centavos más caro que el día previo. 

El índice dólar, que mide el desempeño de la divisa frente a una canasta de las seis monedas más operadas, sube 0.11% para ubicarse en 107.03 unidades.

 

 

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Aversión al riesgo y la Fed hacen caer al peso

Los inversionistas han estado preocupados por la posibilidad de que la Fed mantenga las tasas de interés altas durante más tiempo, temiendo que una política monetaria más estricta pueda llevar a la economía a una recesión. 

El  jefe de la Fed de Atlanta, Raphael Bostic, dijo que no hay urgencia para que el banco central estadounidense vuelva a incrementar su tasa de interés oficial ahora que la economía está desacelerando y la inflación cae, pero probablemente pasará mucho tiempo antes de que decida recortar las tasas.  

Asimismo, los mercados financieros se han centrado en la mayor aversión al riesgo por la desaceleración económica en China  y la crisis en su mercado inmobiliario. 

De acuerdo con Gabriela Siller, directora de Análisis Económico en Grupo Financiero BASE, los factores anteriormente mencionados han fortalecido al dólar y generado depreciaciones en las demás divisas, incluido el peso mexicano; sin embargo, la tendencia de largo plazo cambió ante factores fundamentales. 

Siller agregó que la depreciación del peso se debió a los flujos de dólares que llegan del exterior por exportaciones, remesas e inversión extranjera directa y por el amplio diferencial de tasas de interés entre México y Estados Unidos. 

Con la huelga automotriz en Estados Unidos el crecimiento de las exportaciones mexicanas está en riesgo. Además, las remesas se han desacelerado y con esto llegan menos dólares a México

escribió Siller en su cuenta de X. 

Por último, se espera que el Banco de México (Banxico) no mueva las tasas de interés hasta el siguiente año, lo cual disminuirá el diferencial de tasa con Estados Unidos. 

Por otro lado, un informe en Estados Unidos mostró que las ofertas de empleo incrementaron de forma inesperada durante el octavo mes del año, lo que apunta a un mercado laboral más tenso, lo que abonó a las preocupaciones de una política monetaria más restrictiva. 

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Con información de Banco BASE y Reuters