El mercado no da tregua y el número de empresas mexicanas en territorio de corrección se ha incrementado en los últimos 10 días.
Al cierre del 7 de junio, 36 de 48 emisoras (75%) del índice FTSE-Biva, de la Bolsa Institucional de Valores estaban en corrección. A finales de mayo, 34 emisoras del índice presentaban caídas de al menos 20%, desde su máximo histórico.
Las acciones más castigadas hasta el viernes pasado fueron: Cemex (-72.87%), Televisa (-69.93%), Nemak (-67.40%), Peñoles (-64.65%) y Alfa (-62.13%).
El que una emisora se encuentre lejos de su máximo histórico puede responder a distintos factores.
“Uno de ellos es una incorrecta valuación del mercado sobre el valor de la empresa, ya sea por un optimismo o pesimismo desmedido o por una alta demanda de rendimientos en activos distintos a las tasas de interés”, comentó Jonathan Zuloaga, asesor macroeconómico y de mercados de Columbus de México.
Del otro extremo, entre las emisoras que están más cerca de precios récord destacan: Femsa (-0.85%), Quálitas (-3.15%), GAP (-5.17%), Walmex (-6.83%) y Vesta (-8.25%).
Otra posibilidad “es que el mercado está deprimido por una serie de eventos geopolíticos y la caída del mercado ha arrastrado a varias acciones a mínimos. Es importante analizar sus fundamentales para saber si estamos ante una oportunidad de inversión o si estamos comprando una acción basura”, dijo Carlos Contreras, CEO de cafedeltrader.com.
Amenazas y presiones
Los últimos días estuvieron marcados por la amenaza de Donald Trump, presidente de Estados Unidos, de imponer aranceles a todas las exportaciones mexicanas, lo que finalmente no prosperó gracias a que ambos países llegaron a acuerdos sobre migración.
México reforzará la frontera con Guatemala con elementos de la Guardia Nacional y, Estados Unidos apoyará el plan para invertir en el desarrollo de Centroamérica.
Otro evento que nubló el panorama del mercado accionario mexicano -y probablemente seguirá presionando- fue el recorte de calificaciones y/o perspectivas crediticias sobre México y Pemex.
El precio de una acción refleja el miedo y la codicia de los participantes del mercado. Cuando sube el precio genera codicia y el inversionista está dispuesto a comprarla con la expectativa de que siga al alza, no importan los fundamentales; y cuando baja genera miedo y el inversionista se deshace del activo por temor
dijo Pedro Tiburcio, fundador de Elliott Wave México.