En medio de la tempestad, el peso ha logrado apreciarse frente al dólar en la primera parte del año, pero, por lo menos en el corto plazo, algo que tendrá seguro serán altibajos.

La debilidad del dólar -gracias a la Reserva Federal- un acuerdo temporal con Estados Unidos sobre el tema migratorio y las elevadas tasas de interés en México han apoyado al peso, pero todo apunta a que la suerte de la moneda mexicana cambiará.

En los primeros seis meses de 2019, el peso se ha apreciado 2.42% frente al dólar. De cerrar con dicho avance, será su mejor semestre desde la primera mitad de 2017. Este lunes, el tipo de cambio spot cerró en 19.1885 pesos por dólar, de acuerdo con datos de Banco de México.

Aún con estas ganancias, la mediana del pronóstico de 43 instituciones apunta a que el tipo de cambio se ubicará a finales de año en 19.95 pesos por dólar. Lo anterior se traduce en una depreciación de 3.97% desde sus niveles actuales.

Incluso, 41 de 43 instituciones prevén que el peso cierre el año por encima de sus niveles actuales (19.1885 pesos por dólar).

Los puntos que pueden generar presión sobre el tipo de cambio son diversos y todos generados desde Estados Unidos.

Complicaciones en la ratificación del acuerdo comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), el que la Reserva Federal no baje su tasa de interés en su próxima reunión y que los aranceles y tema migratorio se reactiven por parte de Estados Unidos presionarán al peso

comentó Alejandro Saldaña, economista en Jefe de Ve por Más (Bx+).

Bx+ estima un tipo de cambio de 19.90 pesos por dólar para finales del año, aunque tienen descartada la posibilidad que la cotización se acerque a la barrera de los 20 pesos por dólar gracias a las elevadas tasas de interés en México.

La tasa de interés referencial de Banco de México se ubica en en 8.25%, incluso por encima de países como Brasil, que la tiene en 6.50%, lo que ha aumentado el atractivo de los activos mexicanos.

En el ámbito interno, la resolución de los problemas financieros inmediatos de Pemex y sus efectos para el estado de las finanzas públicas serán de suma relevancia, así como las acciones por parte de las agencias calificadoras (Moody’s y S&P) que se den una vez que se conozca el Plan de Negocios de Pemex

dijo Jessica Roldán, directora de análisis económico de Finamex Casa de Bolsa.

Los desencuentros

Por el momento, el T-MEC solo ha sido ratificado por México, pero la presión vendrá de Estados Unidos.

Los derechos laborales y la ley ambiental en México han despertado la preocupación de los demócratas en el Congreso estadounidense, de acuerdo con el diario The New York Times. Lo anterior deja abierta la puerta para que la ratificación del acuerdo en el vecino país del norte sea álgida.

Las expectativas que se ha hecho el mercado sobre la Reserva Federal (Fed) pueden impactar en el tipo de cambio. Aunque 100% de los analistas consultados por la herramienta CME FedWatch estima que la Fed bajará su tasa de interés el próximo mes, no todos comparten la misma visión.

Citi Reserach y Bx+ son algunas de las instituciones que no esperan cambios en la tasa de interés en este año.

“Un consumo estable, desempleo en niveles mínimos de 1970, el incremento en los salarios y una economía de Estados Unidos que sigue creciendo son factores que hacen que no veamos una baja por parte de la Fed”, comentó Saldaña.

Si la Fed no baja su tasa de interés, el dólar se apreciará sobre la mayoría de las monedas, incluidas el peso mexicano.

Las tensiones migratorias y arancelarias por parte de Estados Unidos sobre México están sobre la mesa. A finales de mayo Donald Trump, presidente de Estados Unidos, amenazó desde Twitter con imponer aranceles de hasta 25% a todas las exportaciones mexicanas, si el gobierno no detiene los flujos de migración de Centroamérica.

Si bien el gobierno mexicano logró un acuerdo temporal de 45 días para no imponer las tarifas, éste puede cambiar tan rápido como un tuit de Trump, aunque de acuerdo con el subgobernador de Banco de México, Gerardo Esquivel, esto solo minaría su credibilidad de cara al proceso de reelección.

En el escenario que nubla la perspectiva de tipo de cambio también figuran tensiones comerciales entre Estados Unidos y China y geopolíticas -que se acercan a lo militar- entre Estados Unidos e Irán.

La experiencia reciente nos dice que los fenómenos que han impactado de manera más duradera al tipo de cambio durante el año han sido aquellos de carácter externo. En ese sentido, preocupa que pudiéramos entrar en una etapa de continua tensión comercial con Estados Unidos en los meses próximos

dijo Jessica Roldán, de Finamex.

Un ancla del precio del dólar sigue siendo el alto carry trade para los extranjeros, que mantienen largos en pesos en el mercado de futuros de monedas y la entrada de extranjeros al mercado de bonos a largo plazo, de acuerdo con un reporte de SIF ICAP.