Las presiones inflacionarias y las bajas tasas de interés de los bancos centrales en todo el mundo dieron pauta a rendimientos poco atractivos para los inversionistas y ahorradores; sin embargo, México está mejor parado que las mayores economías del continente americano.

De acuerdo con un análisis elaborado por EL CEO con el dato de inflación al cierre de julio, que se ubicó en 5.81% anual, la tasa de interés en términos reales de México queda en 1.47% negativo, el menor de una muestra de nueve países de la región.

Efectivamente la tasa real en México a julio es negativa en alrededor de 1.5%, lo cual indica que los rendimientos reales en México son menos desfavorables con respecto a los de Brasil y Chile (…) Sin embargo, Brasil está acelerando el alza de tasas y se espera termine en al menos 7% en diciembre, lo cual daría un rendimiento positivo y aventajaría a México

dijo a EL CEO, Alfredo Coutiño, director para América Latina de Moody’s Analytics.

La probabilidad de que Banco de México (Banxico) eleve la tasa de interés en al menos 25 puntos base este jueves es alta, salvo que uno de los tres miembros de la Junta de Gobierno que votaron por una alza anteriormente, ahora cambie su decisión y vote por mantenerla, comentó el especialista. 

A su parecer, con base en la persistencia inflacionaria del componente subyacente al mes de julio, se hace necesario continuar con la normalización de las condiciones monetarias en el resto del año.

Los datos recopilados de cada banco central indican que México tiene una tasa real negativa de 1.47%; la cual es menor respecto de Colombia que es de -2.14%; la de Brasil es de -2.86%; Perú de -3.43% y la de Chile -3.59%. Argentina es la más costosa con -8.12% y en Estados Unidos es de -4.89%.

Los rendimientos se han visto afectados por la política monetaria acomodaticia que fue necesaria durante la crisis del coronavirus y recientemente por las presiones inflacionarias

comentó en entrevista Gabriela Siller, directora de análisis económico de Banco Base.

La tasa real es el porcentaje que verdaderamente paga un ahorrador por un préstamo o que se recibe por una inversión dentro de un periodo determinado, una vez que se descuenta la inflación que provoca que el dinero pierda valor.

Cuando la inflación crece, también incrementa la diferencia entre las tasa nominal que establecen los bancos centrales y la tasa activa o real.

Bancos centrales comienzan alzas de tasas

Los entes monetarios implementaron políticas ultralaxas como consecuencia de la crisis sanitaria a causa del COVID-19, aunque en meses recientes han optado por tomar un camino distinto al de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) al comenzar a subir su tasa nominal para aminorar el impacto del aumento de los precios al consumidor.

(Hoy) más que nunca hemos visto una acción simultánea en la que coinciden la fuerza y la dirección de políticas monetarias extremas. Nunca en la historia lo habíamos visto así

dijo Ernesto O’Farrill, presidente de grupo Bursamétrica

Recientemente, el Banco Central de Brasil decidió elevar su tasa en un punto porcentual completo para ubicarla en 5.25%, y las expectativas apuntan a un movimiento de Banxico al alza, aunque no tan drástico como el que se vio en el país sudamericano.

O’Farrill mencionó que los cuellos de botella en las cadenas de suministro a escala mundial y el aumento de la demanda por la reactivación del sector servicios agravan la inflación, además de distorsionar el desempeño de los mercados financieros, presionando al dólar y las tasas de bonos a largo plazo hacia abajo, mientras que las acciones y los precios de las materias primas suben.

En este escenario, la Fed puede iniciar el ajuste de su política monetaria tan pronto como este año, reduciendo los montos destinados a la recompra de bonos, fase conocida como tapering, y en el largo plazo con la primera alza a su tasa de referencia, un proceso que llevará de dos a tres años, por lo que se verán episodios de volatilidad, según el especialista.

Tono menos ‘dovish’ de Banxico, ¿un impulso?

Economistas del sector privado estiman que al cierre de 2021 la tasa de referencia de Banxico se ubique en 5%, un aumento de 75 puntos base respecto al nivel de 4.25% en el que se encuentra previo a su decisión de política monetaria de esta semana.

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Si bien se pronostica que el banco central tendrá un tono menos ‘dovish’ o acomodaticio, es poco probable que en México se vean tasas reales positivas en el corto plazo, ya que persiste un clima de incertidumbre sobre el país que afecta la inversión y desincentiva el ahorro.

Para muestra, en lo que va del 2021 la salida de capitales de valores gubernamentales en manos de extranjeros en México asciende a 207,418 millones de pesos mientras que desde el 21 de febrero del año pasado, previo a la irrupción de la pandemia, alcanza  los 530,587 millones de pesos, según datos al 29 de julio.

“Los inversionistas extranjeros han sido afectados por una mayor percepción de riesgo sobre México dadas las reformas, iniciativas, consultas públicas, además de la lenta recuperación económica, las presiones sobre la inflación y la expectativa de que Banxico va a seguir con las alzas a su tasa de interés”, señaló Siller.

Aun así, la especialista de Banco Base consideró que el aumento de la tasa de interés de Banxico también puede generar las condiciones para la entrada de inversión debido a una diferencia mayor con la tasa nominal de Estados Unidos ante las proyecciones de que la Fed tardará más tiempo en actuar que la mayoría de los bancos centrales.