El inversionista mexicano se caracteriza por una alta aversión al riesgo, por lo que sus instrumentos favoritos para invertir son los Cetes y bonos. La Secretaría de Hacienda propuso bajar los impuestos que pagan esta clase de instrumentos, aunque el esfuerzo será insuficiente para incentivar el ahorro y proteger el poder adquisitivo.
La propuesta en los actualizar la tasa de retención provisional aplicable al capital que da lugar al pago de intereses de 1.45 a 0.97%, de acuerdo con los Criterios Generales de Política Económica para 2021.
En caso de que los diputados lo aprueben, esta sería la tasa de retención más baja desde 2018, cuando estaba en 0.46%.
Los cálculos
Hacienda dijo que la tasa de retención calculada para el ejercicio fiscal 2021 refleja el comportamiento a la baja de las tasas de interés de los instrumentos públicos y privados, observadas durante el periodo febrero a julio de 2020, así como la disminución de la inflación mensual interanual, observada en el mismo periodo.
Estas medidas buscan ayudar a que los flujos regresen al mercado de deuda mexicano. Actualmente, la tasa impositiva de 1.45%, bajas en la tasas de interés y la inflación provocan que los inversionistas pierdan poder adquisitivo
dijo Guillermo Delgado, director de Operaciones en Black WallStreet Capital.
Previo a retenciones y comisiones, un Cete 28 días paga un rendimiento de 4.41% y un bono a 10 años denominado en pesos (mejor conocido como M10) otorga un pago de 5.91%. Ambos se consideran instrumentos seguros porque están respaldados por el gobierno mexicano.
Los Cetes ya no son la inversión para mantener el poder adquisitivo del dinero. Actualmente, después de inflación e impuestos te pagan -1%, de acuerdo con Luis Gonzalí, vicepresidente y senior Portfolio Manager para Franklin Templeton México.
Hace un año, previo a retenciones y comisiones, los Cetes pagaban un rendimiento de 7.72% y un M10, de 7.11%.
Tan solo en la industria de fondos de inversión de los 2.5 billones de pesos bajo administración, el 76% se encuentra en productos de deuda, lo que los ubica como los favoritos entre inversionistas mexicanos.
Las presiones
A las retenciones se suman otras presiones a los interesados en invertir en instrumentos de renta fija: los posibles recortes en la tasa de interés por parte de Banco de México (Banxico) y una elevada inflación.
La mediana de los analistas encuestados por Citibanamex prevén que la tasa de referencia de Banxico se ubicará en 4.25% a finales de 2020 y 4% el próximo año. Si los estimados son correctos, sería una baja de un cuarto porcentual por año. Hasta la fecha, la tasa de Banxico es de 4.50%.
Una menor tasa de interés provoca que las siguientes colocaciones de deuda paguen un rendimiento inferior al actual.
La inflación es otro punto por considerar. La inflación repuntó a 4.05% durante agosto, su nivel más alto desde mayo de 2019, de acuerdo con los datos publicados este miércoles por el Inegi.
El alza generalizada de los precios rompió la racha de 14 meses dentro del rango de Banxico que es de 3% +/- un punto porcentual.
La expectativa de los analistas, encuestados por Citibanamex, es que la inflación ronde 3.55% el próximo año.
La retención es sobre intereses reales, lo cual acentúa el problema y resta atractivo a inversiones en renta fija y eso se mantendrá el próximo año
comentó Jonathan Zuloaga, asesor macroeconómico y de mercados de Columbus.