Faltan 85 días para que termine el 2019 y los pronósticos de crecimiento no favorecen del todo a México.

La mediana de estimados de organismos internacionales, bancos, casas de bolsa y otros especialistas apuntan que la economía del país crecerá 0.6% este año, aunque la presión que existe es a la baja.

El subejercicio del gasto público -no gastar lo asignado- puede impactar negativamente los estimados crecimiento del país

César Valencia, analista de Mercados Financieros de Alpari, empresa de inversión en línea.

Alpari prevé que México crezca 0.6% este año.

Entre enero y agosto, el subejercicio alcanzó 232,000 millones de pesos de pesos, de acuerdo con el Informe de Finanzas y Deuda Pública de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). Lo anterior es equivalente al 1% del PIB del país.

“Hay un gran problema con el subejercicio del presupuesto. El sector de construcción solo presenta un avance del 24% y otras áreas que no han pasado del 50% en la primera parte del año, aunque debería acelerarse”, comentó Valencia.

El subejercicio se suma a otros temas como la caída de la inversión fija bruta que retrocedió 2.7% en mayo de este año, de acuerdo con datos de INEGI.

En el plano internacional, tensiones geopolíticas entre Estados Unidos e Irán, la guerra comercial entre Estado Unidos y China y una salida precipitada del Reino Unido de la Unión Europea (Brexit duro) pueden nublar el panorama de crecimiento para México.

Pemex, un dolor de cabeza

Uno de los temas que han causado presión este año y se extenderá al 2020 es Petróleos Mexicanos (Pemex).

“Una de las partes que generan más incertidumbre sobre México es Pemex. El problema es que puede perder el grado de inversión y presenciar una salida de inversionistas importante”, dijo Valencia.

Fitch Ratings ubicó en junio la calificación crediticia de Pemex en grado especulativo. Si bien, no se estiman más cambios en la nota de la petrolera este año por parte de las calificadoras, en el primer trimestre del 2020 pueden venir modificaciones.

El gobierno ha buscado distintas maneras de quitarle presión a Pemex. Una de ellas con inyecciones de capital, como la de 5,000 millones de dólares en septiembre pasado.

Lo que se ha logrado es darle oxígeno de corto plazo a Pemex. Fue exitoso, pero solo son inversiones financieras y no está destinado a infraestructura

César Valencia.

El gobierno estima que la petrolera mexicana pueda producir 1.95 millones de barriles diarios el próximo año, aunque su cierre a la inversión privada y poca inversión a infraestructura hace que luzca difícil de alcanzar la meta.

El presupuesto del 2020 incluye apoyos a Pemex por 4,400 millones de dólares (2,400 millones en inyecciones de capital y 2,000 millones en menos carga fiscal).

El apoyo gubernamental se orientará principalmente a respaldar el plan de inversión de la compañía, que es parte integral del objetivo de Pemex de aumentar la producción de petróleo de manera sostenida.

Sin embargo, cálculos de Moody’s indican que el gasto de capital actualmente planificado para Pemex es insuficiente para cumplir con los objetivos de producción de y reemplazar completamente las reservas. Esto implica que puede necesitarse más apoyo gubernamental.

Para el próximo año, las expectativas de crecimiento apuntan que la economía mexicana podría crecer alrededor del entre el 1.5 y 2%.