Los líderes de las instituciones de la Unión Europea (UE) expresaron este lunes a los dirigentes chinos su “gran preocupación” por los planes de aplicar una nueva ley de seguridad a Hong Kong, cuya autonomía urgieron a respetar.

La ley de seguridad nacional podría “socavar gravemente el principio de un país, dos sistemas y el alto grado de autonomía de Hong Kong, que queremos que continúe” ,dijo la titular de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dando cuenta de la discusión.

Von der Leyen y su par del Consejo Europeo, Charles Michel, expresaron su opinión sobre la antigua colonia británica retrocedida a China en 1997, durante un encuentro telemático con el primer ministro chino, Li Keqiang, y el presidente Xi Jinping.

Expresamos nuestra gran preocupación por la propuesta de ley de seguridad nacional para Hong Kong. El alto grado de autonomía y las libertades garantizadas en Hong Kong,

dijo en conferencia Charles Michel.

Para su par de la Comisión, que aseguró que la UE está en contacto con sus socios del G7, la aplicación de la legislación en Hong Kong, cuyo “éxito” económico depende de su autonomía, podría implicar “consecuencias muy negativas”.

A raíz de las gigantescas manifestaciones el año pasado contra la influencia de Pekín, el gobierno de Jinping anunció en mayo una ley de seguridad nacional en Hong Kong, que la oposición democrática de la excolonia ve como una herramienta para silenciarla.

Poderes totales

China tendrá poderes totales sobre la aplicación de una nueva ley de seguridad nacional en Hong Kong, de acuerdo a los detalles publicados el sábado pasado que muestran el cambio más profundo en el estilo de vida de la ciudad desde que regresó al dominio de Pekín en 1997.

La ley ha alarmado a los gobiernos extranjeros y a los activistas prodemocracia en Hong Kong, que ya estaban preocupados de que Pekín esté erosionando el alto grado de autonomía otorgado al territorio cuando abandonó el dominio británico.

Según los detalles publicados por la agencia oficial de noticias Xinhua, Hong Kong establecerá un comité para garantizar la legislación, encabezado por la líder de la ciudad Carrie Lam y supervisado por el gobierno central. Se crearán nuevas unidades policiales y de enjuiciamiento para investigar y hacer cumplir la ley.

Lam también tendrá el poder de nombrar jueces para atender casos relacionados con la seguridad nacional, una medida sin precedentes que probablemente enervará a algunos inversores, diplomáticos y líderes empresariales en Hong Kong.

A partir de estos detalles iniciales, esta nueva ley genera preguntas legales sin precedentes que tendremos que enfrentar en los próximos años

dijo a Reuters Simon Young, abogado y profesor de la facultad de derecho de la Universidad de Hong Kong.

Ley no erosiona autonomía

Funcionarios en Pekín y Hong Kong han tratado de tranquilizar a los inversores diciendo que la ley no erosionará la autonomía de la ciudad e insistiendo en que únicamente se dirigirá a una minoría de “alborotadores” que representan una amenaza para la seguridad nacional.

Xinhua dijo que los derechos humanos y la libertad de expresión y reunión estarían protegidos, haciéndose eco de comentarios anteriores de las autoridades de Pekín y Hong Kong.

No está claro cuándo se promulgará la ley, pero analistas políticos esperan que entre en vigencia antes de las elecciones al Consejo Legislativo en Hong Kong el 6 de septiembre.

China, que ve una creciente amenaza a la seguridad nacional por parte de Hong Kong, dice que el proyecto de ley tiene como objetivo abordar la actividad separatista, la subversión, el terrorismo y la colusión con las fuerzas extranjeras.

Los críticos temen que aplastará libertades consideradas críticas para el estatus de Hong Kong como centro financiero global.

Con información de AFP y Reuters