El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ofreció indultar a Julian Assange si el fundador de WikiLeaks revela la fuente que accedió ilegalmente a los correos electrónicos de la Convención Nacional Demócrata antes de las elecciones del 2016, según un comunicado enviado a una corte de Londres el viernes.

La abogada de Assange, Jennifer Robinson, dijo que supervisó una reunión en la que el exrepresentante republicano Dana Rohrabacher y Charles Johnson, un asesor con fuertes vínculos con la campaña electoral de Trump, hicieron la oferta.

“La propuesta hecha por Rohrabacher pedía que el señor Assange identificara la fuente de las publicaciones antes de las elecciones del 2016 a cambio de alguna forma de indulto”, dijo Robinson en una declaración como testigo ante el tribunal.

Assange, de 49 años, está busca evitar su extradición a Estados Unidos, donde se le acusa de conspirar para infiltrarse ilegalmente en computadoras del gobierno y de violar la ley de espionaje por la publicación de cables confidenciales de WikiLeaks entre 2010 y 2011

El 20 de febrero inició el proceso mediante el cual la justicia británica examinará la solicitud de extradición de Julian Assange a Estados Unidos respecto a la filtración de información a través de la plataforma WikiLeaks.

Su defensa señaló que su caso podría conducir a la criminalización de actividades cruciales para los periodistas de investigación y que su trabajo ha proporcionado revelaciones sin precedentes sobre la forma en que Estados Unidos llevó a cabo sus guerras en Irak y Afganistán.

“Estamos hablando de asesinato colateral, pruebas de crímenes de guerra”, dijo. “Son un recurso extraordinario para aquellos de nosotros que buscamos hacer que los Gobiernos rindan cuentas de los abusos”.

Si fuera declarado culpable de espionaje, podría ser condenado a 175 años de prisión debido a la filtración de medio millón de documentos estadounidenses sobre las guerras de Irak y Afganistán que revelaron muertes de civiles, actos de tortura y operaciones militares clandestinas

El gobierno de Estados Unidos y sus aliados lo acusan de haber puesto vidas en peligro al compartir información sobre fuentes, técnicas de inteligencia y la localización de infraestructuras clave.