Los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de este año se diputarán sin público extranjero, al reservar las entradas únicamente a espectadores locales debido a las preocupaciones sobre la latente amenazada del COVID-19, de acuerdo a medios de comunicación locales.

La decisión se debe a los temores públicos sobre la enfermedad respiratoria y la aparición de nuevas variantes en diferentes países, según lo reportado por la agencia Kyodo, con fuentes oficiales.

Así mismo, el tradicional recorrido de la antorcha olímpica hacia el estadio donde se llevará la inauguración del evento deportivo mundial, se hará sin asistentes.

El comité organizador ha decidido que es esencial celebrar la ceremonia en Fukushima a puertas cerradas, permitiendo sólo a los participantes e invitados tomar parte en el evento, para evitar que formen grandes multitudes en medio de la pandemia

dijo Kyodo, citando a funcionarios. 

La decisión final sobre la autorización o no de espectadores de otros países durante el evento se tomará en las últimas semanas de marzo, mientras que la decisión sobre la capacidad máxima de los sitios olímpicos se anunciará en abril.

Los Juegos Olímpicos de Tokio estaban programados en un inicio para 2020, pero por la contingencia sanitaria global se decidieron aplazar para este año y ahora, están previstos para el 23 de julio al 8 de agosto.

No obstante, la mayoría de los japoneses no quiere visitantes internacionales en los Juegos por temor a que una gran afluencia de público provoque un resurgimiento de las infecciones, de acuerdo a una encuesta del periódico Yomiuri.

El sondeo arrojó que el 77% de los encuestados estaba en contra de permitir la asistencia de aficionados extranjeros, frente al 18% a favor.

Con información de Reuters y AFP