Como parte de su ofensiva contra los autos chinos, Joe Biden, presidente de Estados Unidos, está alistando una serie de normas que prohibirán la entrada de casi todos los vehículos del país asiático al mercado estadounidense.
Esta medida se da después de que el Departamento de Comercio de Estados Unidos dijera que estaba considerando una ofensiva similar en contra de drones de fabricación China, esto después de los grandes incrementos el año pasado a los aranceles sobre las importaciones de sus vehículos eléctricos.
Es realmente importante porque no queremos dos millones de coches chinos en la carretera y luego darnos cuenta… de que tenemos una amenaza
dijo Gina Raimondo, secretaria de Comercio.
La lucha contra los autos chinos inteligentes
En septiembre pasado, el Departamento de Comercio había propuesto una amplia prohibición de software y hardware chinos en vehículos conectados en carreteras estadounidenses, que está siendo retomada ahora.
Las normas incluyen restricciones de software, que entrarían en vigor en el año modelo 2027, mientras que las de hardware comenzarían a partir de 2029. Las medidas también prohíben a empresas automovilísticas chinas hacer pruebas de coches autoconducidos en carreteras de Estados Unidos.
Estas normas también afectan a vehículos y componentes rusos.
El Departamento de Comercio estadounidense informó que estaba haciendo algunos cambios en dichas normas, como eximir a vehículos de más de 10,000 libras de los requisitos, lo cual permitiría a la china BYD continuar ensamblando autobuses eléctricos en California.
Este lunes, la dependencia estadounidense señaló también que pronto propondría normas que prohíban el software y hardware chinos en vehículos comerciales más grandes, incluyendo camiones y autobuses. No obstante, la decisión final dependerá de la administración entrante de Donald Trump.
Algunas empresas chinas podrían seguir importando vehículos
En contraste, el departamento aclaró que las restricciones no cubrirían el software chino desarrollado antes de que las nuevas normas entren en vigor, siempre y cuando no estuviera siendo mantenido por una empresa china.
Esto significa que empresas como Ford y General Motor podrían seguir importando algunos vehículos fabricados en China para compradores estadounidenses, según lo dicho por un alto funcionario a periodistas.
Las empresas chinas comienzan a prepararse
La Alianza para la Innovación en la Automoción, que representa a Toyota Motor, Hyundai Motor, GM, Volkswagen y otros grandes fabricantes de automóviles, solicitó un año más para cumplir los requisitos de hardware sin tener éxito.
Por su parte el fabricante de automóviles sueco, Polestar, que es marca de la china Geely, advirtió en octubre que, de no tener cambios, la norma de Comercio le “prohibiría de hecho” vender autos en Estados Unidos. Un funcionario de la administración dijo que se espera que Polestar busque una autorización específica bajo la regla final.
En septiembre, la administración de Biden concretó fuertes subidas arancelarias a las importaciones chinas de vehículos eléctricos. Este mes, agregó a CATL, empresa china clave de baterías, en una lista de firmas acusadas de ayudar al ejército del país.
El presidente electo Donald Trump, que el 20 de enero tomará la silla presidencial, desea impedir las importaciones de automóviles chinos, pero está abierto a que los fabricantes de dicho país construyan vehículos en Estados Unidos.
Con información de Reuters
Te puede interesar:
