Los contagios de coronavirus en China pueden frenar en abril, dijo el martes una autoridad médica de ese país, mientras que la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que es una amenaza global “muy grave”.

El principal asesor médico de China sobre la epidemia, Zhong Nanshan, dijo que la cantidad de casos nuevos se reduce en algunos lugares, por lo que espera que el brote alcance su punto máximo este mes y en los próximos meses puede estabilizarse.

La OMS se mostró poco optimista con la información de Pekín y pidió que se compartieran nuevas muestras de virus y se aceleren las investigaciones sobre medicamentos y vacunas.

“Con el 99% de los casos en China, (la epidemia) sigue constituyendo una verdadera emergencia para este país, pero es también una amenaza muy grave para el resto del mundo”, alertó este martes el director general de la OMC, Tedros Adhanom Ghebreyesus.

Sin embargo, el organismo dijo que existe una posibilidad realista de detener la propagación.

La cifra de contagios llegó a 42,708 y el número de muertes provocadas por el brote superó  la barrera de 1,000 en el país asiático.

Sólo se han confirmado 319 casos en otros 24 países y territorios fuera de China continental, con dos muertes, una en Hong Kong y la otra en Filipinas.

La primera vacuna contra el coronavirus estará disponible en 18 meses, pronosticó el director de la OMS.

Fed y JP Morgan advierten sobre el impacto del brote en la economía

El presidente de la Fed, Jerome Powell, se mostró optimista sobre el panorama económico de Estados Unidos en la primera de sus dos comparecencias anuales ante el Congreso, pero advirtió sobre la incidencia del coronavirus en la economía a largo plazo.

“Estamos siguiendo de cerca la aparición del coronavirus, que podría llevar a dificultades en China que se extendieran al resto de la economía global”, señaló.

JP Morgan volvió a recortar sus previsiones sobre el crecimiento económico de China este trimestre debido a las restricciones de viajes, las cuarentenas y paralizaciones de producción han obligado a muchos a dejar sus empleos o trabajar desde casa.

Se han empezado a reportar despidos de trabajadores en China puesto que las cadenas de suministros, desde automotrices a fabricantes de teléfonos inteligentes, se han interrumpido, pese a las garantías del presidente Xi Jinping de que no habría recortes.

Más de 300 empresas chinas han solicitado préstamos bancarios por un total de 57,400 millones de yuanes para ayudarles a hacer frente a una eventual crisis.

Los posibles prestatarios incluyen al gigante de entrega de alimentos Meituan Dianping, el fabricante de teléfonos inteligentes Xiaomi y el proveedor de servicio de transporte Didi.

Además, Burger King se sumó a grandes cadenas internacionales como McDonald’s y Starbucks y dio a conocer que cerrará casi la mitad de sus 1,300 establecimientos en toda China temporalmente, de acuerdo con Bloomberg.

Las autoridades chinas aseguraron que implementarán medidas para reforzar el sistema laboral, además de recortes anunciados previamente a tasas de interés y estímulos fiscales diseñados para contrarrestar la amenaza de una recesión.

Con información de Reuters y AFP