El presidente de Bolivia, Evo Morales, anunció este domingo su renuncia al cargo en un discurso televisado, tras tres semanas de protestas contra su polémica reelección y tras perder el apoyo de las Fuerzas Armadas y la Policía.

Morales, de 60 años, el primer presidente indígena, se mantuvo en el cargo por más de una década, desde enero de 2006, uno de los mayores periodos presidenciales en Latinoamérica.

Renuncio a mi cargo de presidente para que (Carlos) Mesa y (Luis Fernando) Camacho no sigan persiguiendo a dirigentes sociales

Evo Morales aludía en su mensaje a los líderes opositores que convocaron protestas en su contra, desatadas el día siguiente de los comicios del 20 de octubre.

Más temprano este domingo, los jefes de las Fuerzas Armadas y de la Policía de Bolivia le pidieron al mandatario que renunciara por las irregularidades en la elección, señaladas por la Organización de Estados Americanos (OEA).

“Luego de analizar la situación conflictiva interna, pedimos al presidente del Estado que renuncie a su mandato presidencial permitiendo la pacificación y el mantenimiento de la estabilidad, por el bien de nuestra Bolivia”, dijo a la prensa el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, el general Williams Kaliman.

Luego declaró el comandante general de la Policía, el general Vladimir Yuri Calderón: “Nos sumamos al pedido del pueblo boliviano de sugerir al señor presidente Evo Morales que presente su renuncia para pacificar al pueblo de Bolivia”.

Asimismo, Kaliman anunció que ordenó “operaciones militares aéreas y terrestres para neutralizar a grupos armados que se encuentran actuando fuera de la ley”, en aparente alusión a los violentos ataques a buses de manifestantes opositores que viajaban hacia La Paz.

El vicepresidente Álvaro García Linera, quien también renunció a su cargo y a la presidencia del Congreso.

Evo Morales había convocado este domingo por la mañana a nuevas elecciones, tras la auditoría de la OEA, pero los líderes opositores no estuvieron conformes con la solución, por lo que volvieron a exigir su renuncia en medio de tensiones crecientes y manifestaciones en las calles que causaron la dimisión de varios altos funcionarios.

En el anuncio televisado, Morales arremetió contra la misión de auditoría electoral de la OEA, afirmando que adoptó una “decisión política” y no técnica.

No tengo por qué escapar, no he robado nada. Aquí no termina la vida. La lucha continúa

Evo Morales

Agregó que dejaba Bolivia con “muchas conquistas sociales”.

El mensaje de su renuncia lo emitió desde la zona cocalera de Chimoré, su cuna política en la región central de Cochabamba, donde ganó notoriedad a finales de la década de 1980 como sindicalista, un combativo líder de los productores de hoja de coca, un cultivo tradicional.

“Mi pecado (es) ser indígena, ser cocalero”, afirmó, agregando que su renuncia “no es traición a los movimientos sociales”, pues “la lucha sigue”.

México estaría dispuesto a ofrecer asilo a Evo Morales: Ebrard

El canciller Marcelo Ebrard dijo este domingo que el país estaría dispuesto a ofrecerle asilo al presidente boliviano Evo Morales, si así se decide, en tanto el presidente Andrés Manuel López Obrador calificó de responsable la decisión de renunciar del mandatario.


Ebrard detalló en su cuenta de Twitter que hasta ahora el gobierno mexicano ha recibido 20 funcionarios bolivianos del Ejecutivo y del Legislativo en la residencia oficial en La Paz, “de conformidad a su tradición de asilo y no intervención”.

“Golpe no”, México rechaza “operación militar”

Marcelo Ebrard también dijo este domingo que México rechaza la “operación militar” que está en curso en Bolivia y reiteró que el país mantiene su posición de respeto a la democracia e instituciones.

“Golpe no”, dijo en su cuenta en Twitter, poco después de que el presidente boliviano, Evo Morales, renunció a su cargo.

AMLO destaca actitud responsable de Evo

El mandatario mexicano anticipó que el lunes dará a conocer con amplitud la postura oficial sobre el tema.

“Reconocemos la actitud responsable del presidente de Bolivia Evo Morales, quien prefirió renunciar que exponer a su pueblo a la violencia”, dijo López Obrador en Twitter.

Cuba y Venezuela reaccionan

Cuba y Venezuela, los dos mayores aliados políticos de Evo Morales a través de sus mandatos presidenciales, denunciaron un golpe de Estado y convocaron a una movilización.

El presidente cubano Miguel Díaz-Canel dijo que derecha con un “violento y cobarde golpe de Estado”atentó contra la democracia en Bolivia.


Más temprano el canciller cubano Bruno Rodríguez condenó lo ocurrido.

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, condenó “categóricamente” lo sucedido.

La lucha de Evo

En enero de 2006, este político que venía del sindicalismo cocalero se convirtió en el primer presidente indígena de Bolivia, en medio de una ola de victorias de la izquierda en América Latina.

En sus casi 14 años en el poder demostraba astucia política, empatía con los pobres y buen manejo de la bonanza económica derivada de la exportación de materias primas a China.

Pudiéndose retirar de la carrera presidencial con un alto índice de popularidad, Evo Morales se empeñó en seguir en el poder, aún cuando en un referéndum en 2016 la población se manifestó en contra de su reelección. Sin embargo, una gran mayoría reconocieron hasta el final que trajo progreso económico y social a una de las tres naciones más pobres de América Latina.

Mientras, sus aliados fueron quedando por el camino en Brasil, Argentina y Ecuador. Y Venezuela, país con el cual Morales mantiene un estrecho vínculo, está sumida en la peor crisis política y económica de su historia reciente.

Pero “Bolivia es diferente, vamos bien”, decía Morales, y sus seguidores convencidos hacían eco de sus palabras.

Morales estaba empecinado en conseguir un cuarto mandato hasta 2025, un verdadero récord en Bolivia desde la independencia en 1825. Proclamó haberlo conseguido en primera vuelta sobre ocho candidatos opositores, entre ellos el expresidente Carlos Mesa (2003-2005).

Pero la polémica reelección hizo que miles de bolivianos se olvidaran de sus logros para salir a las calles a exigir su renuncia. La reacción de Morales fue denunciar un intento de “golpe de Estado” y pedir a sus seguidores que defendieran los resultados electorales.

Con información de AFP y Reuters