El Senado de Estados Unidos aprobó el plan de gasto republicano, con lo cual logró evitarse el cierre de gobierno; sin embargo, también exacerbó la lucha interna del Partido Demócrata sobre cómo debe ser la relación con el presidente Donald Trump.
Chuck Schumer, líder de los demócratas en el Senado, se encargó de encabezar a un grupo de su partido para ayudar a los republicanos a superar un obstáculo procesal crucial y allanar el camino para la aprobación del financiamiento.
Esta decisión agudizó las diferencias internas del partido opositor, ya que algunos consideraban que esta era la mejor herramienta para imponer restricciones a los despidos masivos de empleados federales y eliminación de agencias federales por parte de Trump y Elon Musk.
La decisión de Schumer significó una nueva victoria para el republicano y el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, quienes buscaban evitar cualquier obstáculo para la cruzada que ha iniciado el propietario de Tesla con su Departamento de Eficiencia Gubernamental.
¿Cómo se evitó el cierre de gobierno de Estados Unidos?
La lucha entre republicanos y demócratas duró poco tiempo luego de que nueve miembros del partido opositor y un independiente aliado del partido se unieron a casi todos los republicanos en la votación de procedimiento clave, superando un umbral de 60 votos.
Poco después el Senado dio el visto bueno a la medida con 54 votos a favor y 46 en contra. Previo a la aprobación los demócratas discutieron durante días sobre cómo deberían proceder con el financiamiento del gobierno.
La expresidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, quien mantiene una fuerte influencia dentro del partido, a tal punto que logró la renuncia de Joe Biden como candidato en las elecciones de noviembre pasado, emitió un duro mensaje contra quienes aprobaron lo propuesto por los republicanos.
Esta falsa elección que algunos compran en lugar de luchar es inaceptable
dijo en un comunicado.
Con información de Bloomberg
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