La crisis económica que trajo consigo la contingencia por COVID-19 podría borrar el progreso alcanzado en los últimos años por los países pobres, advirtió el el Banco Mundial (BM), quien reiteró el llamado a los acreedores privados a participar en el plan de rescate de la deuda de estas naciones.

Los avances en desarrollo logrados en los últimos años pueden perderse fácilmente” si no se actúa rápido

 advirtió David Malpass, presidente del Banco Mundial.

El organismo, de acuerdo con la agencia AFP, comprometió 160,000 millones de dólares en los próximos 15 meses para financiar proyectos contra la pandemia. Sin embargo, el líder del BM considera que este monto va a resultar ‘claramente insuficiente’.

En principio, el fondo del BM beneficiará en un principio a 25 países incluyendo a Ecuador, Haití y a varios países en África y en Asia, incluso India, en un plan que espera ampliar a 100 países para finales de abril.

La institución multilateral adoptó varios compromisos para los países más vulnerables del mundo, muchos de ellos en América Latina, África y Asia, en una semana en la que el G20 apoyó una iniciativa del G7 en acuerdo con el Club de París que suspenderá por un año el servicio de la deuda para más de 70 países pobres.

Malpass reiteró que se espera una caída mayúscula del PIB global y que las estimaciones apuntan a que será más profunda que la Gran Recesión de 2009, debido a una baja simultánea de la producción, la inversión, el empleo y el comercio.

Aunque el Fondo Monetario Internacional (FMI) espera una contracción global de 3%, considera que la caída del PIB podría ser mayor si la pandemia no es controlada antes de que culmine junio y las medidas de confinamiento deban ampliarse al segundo semestre.

Piden colaboración a acreedores

El anuncio de liberar temporalmente a cerca de 76 países pobres de la obligación de la deuda, entre ellos Honduras, Haití y Nicaragua, fue acompañado de varios llamados del BM y del FMI para que se unan los acreedores privados.

La iniciativa favoreció principalmente a países africanos, un continente que estuvo en el centro de estas reuniones marcadas por la crisis del coronavirus.

El Banco Mundial y el FMI indicaron en un comunicado conjunto con líderes africanos, que el continente todavía necesita 44,000 millones de dólares para luchar contra la pandemia.

Las instituciones financieras multilaterales han movilizado cerca de 57,000 millones y hay 13,000 millones de dólares de acreedores privados para el continente, para el cual el FMI espera una contracción de 1.6% de su PIB en 2020.

En continentes como África se necesita un estimado de 114,000 millones en 2020 para la lucha contra el COVID-19, lo que deja una brecha de 44,000 millones.

En ese sentido el Banco Mundial advirtió que esta podría ser la primera vez en 25 años que África cae en recesión.

En tanto, la crisis de América Latina será más marcada que en otras regiones con una contracción del 5.2%.

Al respecto, el fondo advirtió sobre la posibilidad de otra “década perdida” para Latinoamérica, con una crisis que hace tambalear el tipo de cambio, el precio de las materias primas, el turismo y golpea del lado de la oferta y de la demanda por las restricciones y el confinamiento.