Inflación impacta al consumo; comercio al por menor se desacelera

Inflación impacta al comercio al por menor; se desacelera en febrero

Rodrigo A. Rosales

El comercio minorista, principal indicador del consumo privado, perdió fuerza durante febrero pasado y una de las razones se puede atribuir a los niveles de inflación que se observaron en el segundo mes del año.

No dejes de leer: México, entre las economías de la región que menos crecerá en 2022

Los ingresos por suministros de bienes y servicios del comercio al por menor crecieron 0.79% a tasa mensual desestacionalizada en el segundo mes del 2022, menor en 0.04 puntos porcentuales respecto a enero de este año.

Uno de los principales motivos de la desaceleración es la inflación, que para el mes de febrero se ubicó en 7.28% anual, situación que resta poder adquisitivo a los hogares mexicanos.

Por rama económica

De las 22 ramas de actividad económica que considera el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) para el comercio minorista, 15 mostraron aumentos mensuales.

Te puede interesar: Bodega Aurrera, San Valentín y Super Bowl impulsan ventas de Walmart

Los mayores incrementos se dieron en productos textiles, excepto ropa con 9.81%; motocicletas y otros vehículos de motor en 7.20%; calzado en 5.35%, y tiendas departamentales en 5.32%.

Estas ramas se beneficiaron por una mayor afluencia tras la disipación del impacto del ómicron.

Optimismo

Pese a la desaceleración del comercio minorista, el grupo financiero Ve por Más (Bx+) expuso que este indicador mostró fortaleza al sumar su séptima lectura consecutiva en expansión mensual, con cifras desestacionalizadas.

“Entre los factores que soportaron a la variable durante febrero, encontramos la baja en contagios, la aceleración en las remesas (23.3% anual) y altos niveles de confianza del consumidor (43.4 puntos)”, detalló Bx+.

El grupo financiero anticipó que los efectos de la pandemia sobre el comercio minorista serán cada vez menores, en ausencia de variantes más agresivas del virus, permitiendo que el empleo y el consumo muestren mejoras adicionales.

Añadió que la normalización en la movilidad y los patrones de consumo, permitirán una mayor rotación del gasto de bienes a servicios.

“Sin embargo, la elevada inflación, especialmente en componentes básicos (alimentos y energía), limitará al poder adquisitivo de los hogares”, concluyó.

back to top