El Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha fortalecido los esfuerzos para impulsar la recaudación de impuestos por medio de los actos de control a contribuyentes, lo que ayuda a disminuir las posibilidades de llegar a una auditoría.
El envío de correos electrónicos, mensajes al Buzón Tributario –plataforma de comunicación entre el SAT y los contribuyentes– y requerimientos para invitar a las personas físicas y morales a cumplir con sus obligaciones fiscales son un arma para incrementar el número de declaraciones y, con ello, elevar los niveles de recaudación.
Los actos de control por parte del SAT sumaron 5.97 millones en abril, el número más alto en lo que va del año y ligeramente por arriba de los 5.89 millones del mismo mes de 2018.
Se preveía que la vigilancia iba a ir en aumento gradual durante este año por el cambio de administración y la necesidad del gobierno de tener recursos para cubrir el Presupuesto de Egresos
Rodrigo Ramírez, presidente de la comisión fiscal 3 del Colegio de Contadores Públicos de México (CCPM).
Estas notificaciones no son más que un recordatorio para los contribuyentes que incumplieron con sus declaraciones mensuales o anuales, o bien para quienes redujeron los montos de los pagos al fisco, pero han tenido buenos resultados para la recaudación.
De enero a abril, el fisco obtuvo 34,281 millones de pesos derivados de los actos de control de obligaciones.
Los controles que generaron mayores recursos en los primeros cuatro meses del año fueron el correo electrónico con 11.56 millones de pesos, y los mensajes vía Buzón Tributario con 1.28 millones de pesos.
Menos fiscalización, más ahorro
La implementación de las facturas electrónicas y los recordatorios de la autoridad también inciden en una disminución de los actos de fiscalización, como las visitas domiciliarias, verificaciones y dictámenes.
De enero a abril, el fisco ejecutó 15,884 actos de fiscalización, los cuales emprendió con mayor rigor a partir de 2015 con el fin de combatir conductas como la simulación de operaciones o emisión de facturas apócrifas.
En 2018 los actos de fiscalización sumaron 63,337, para lo que la autoridad destinó 3,496 millones de pesos, por ende, un menor número de estas acciones resulta un ahorro para las autoridades fiscales.
Al cierre del año pasado, la recaudación por actos de fiscalización ascendió a 191,563 millones de pesos, es decir que la rentabilidad promedio por cada peso invertido en estas medidas fue de 54.8 pesos.
Con la factura electrónica 3.3 que se utiliza desde el año pasado y las auditorias electrónicas, el SAT tiene un mayor control de la información de los contribuyentes y cuando encuentra inconsistencias manda la invitación de control, esto disminuye la necesidad de hacer revisiones más exhaustivas y representa ahorros que benefician a la autoridad en estos tiempos de austeridad
Simón Díaz, director de la plataforma contable el20.mx
Los especialistas consultados coinciden en que, hacia el futuro, el SAT mantendrá la presión hacia los contribuyentes con el fin de elevar los montos de recaudación; esto en un escenario en el que el presidente Andrés Manuel López Obrador se comprometió a no aumentar ni crear impuestos en la primera mitad de su mandato.