En un escenario de elevadas tasas de interés y el bajo ímpetu de las empresas constructoras, la industria de la construcción “derribó” a la inversión de corto plazo en México.

De acuerdo con datos desestacionalizados del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la inversión fija bruta cayó 0.25% a tasa mensual durante abril del presente año.

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Esta disminución, además de registrarse tras dos meses al hilo con crecimientos, fue la más pronunciada para un mes de abril desde el 2020, cuando se presentó una baja de 29.32%.

Sin cimientos sólidos 

Por componente, el descenso de la inversión fue producto de la construcción, que se contrajo 2.15%, el peor resultado en los últimos 11 meses, mientras el rubro de maquinaria y equipo aumentó 2.25%.

Para Monex, el resultado podría no ser tan representativo pues tres de los cuatro principales componentes crecieron y, en su lugar, la cifra negativa surgió del desplome de la construcción residencial, que perdió 7.46% en el mes.

Para la construcción residencial, es la peor caída desde abril de 2020 y le lleva a niveles que son 20.4% menores a su promedio de 2018 en medio de un panorama caracterizado por las elevadas tasas de interés y el bajo ímpetu de las empresas constructoras

detalla el grupo financiero.

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Añade que para los rubros de construcción no residencial y maquinaria y equipo nacional el escenario se ha mantenido relativamente estable, mientras que para la inversión en equipo importado la apreciación del tipo de cambio ha permitido un crecimiento sostenido.

Con esta polarización entre sus componentes, señala Monex, la inversión no ha podido despuntar del todo y aún se ubica 2.0% debajo de su promedio precrisis, desentonando con otros elementos de la economía que tienen más dinamismo.

Los riesgos

Banco Base indica que en meses recientes la inversión fija mostró un mejor desempeño, debido principalmente al nearshoring, derivado del conflicto comercial entre China y Estados Unidos y ante el aumento en los costos logísticos y tiempos de entrega de las importaciones chinas.

Estima que en el 2023 la inversión fija bruta crecerá 4.02% respecto al año anterior. No obstante, menciona que existen diferentes riesgos, entre los que destacan:

  • Posibilidad de recesión en Estados Unidos
  • Posibilidad de sanciones comerciales impuestas por Estados Unidos a México debido a controversias dentro del T-MEC
  • Incertidumbre por las políticas económicas internas
  • Inseguridad pública
  • Incertidumbre política por altas y bajas en candidatos hacia la las elecciones del 2024
  • Apreciación sostenida del peso mexicano frente al dólar, el cual se encuentra por debajo de los 17 pesos por dólar, la más baja desde el 2015, haciendo menos atractivas las exportaciones y las inversiones en México

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