La participación de las mujeres en puestos de liderazgo favorecería ampliamente el desarrollo económico en México, pero todavía hay un largo camino para lograr impulsar la inclusión de género en las altas cúpulas empresariales, coinciden especialistas. 

Todo mundo cree que impulsar la participación de las mujeres es un tema de responsabilidad social, pero en realidad esto tiene una lógica económica, ya que se podrían mejorar los resultados financieros (de las empresas)

afirmó Erika Quevedo, directora del Consejo de Empresas Globales. 

De acuerdo con el estudio “Mujeres en los negocios 2023”, elaborado por la organización Grant Thornton, apenas el 38% de los puestos de alta dirección en México son ocupados por mujeres, cifra que representa un aumento de 5 puntos porcentuales respecto al 2022 y en contraste con el 62% por hombres.

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“En los últimos años se ha notado un incremento en la participación de mujeres en puestos de liderazgo, pero seguimos muy atrás dado que la brecha continúa siendo muy grande”, señaló Anel Ambriz Mendez, especialista de la Escuela Bancaria y Comercial (EBC). 

Leticia Armenta, especialista del Tecnológico de Monterrey, mencionó que las mujeres tienen todas las capacidades profesionales para desarrollarse en cualquier actividad. 

Las mujeres tienen una inteligencia emocional que les permite tener un mejor desempeño en las funciones de liderazgo, es un ingrediente adicional en materia de competitividad”, explicó Armenta.

El estudio de Grant Thornton coloca a México en la posición número 11 en el ranking de países con mayor participación de mujeres directivas a nivel mundial y ocupa el primer lugar en América Latina, justo por delante de Argentina que ocupa el lugar número 25 en el mundo y segundo en la región. 

Digamos que se ha registrado un ligero avance en favor de la participación de las mujeres, pero es muy lento. La idea de que no hay mujeres preparadas para laborar es totalmente falsa

dijo Quevedo. 

Sin embargo, los avances a nivel mundial también son lentos, ya que durante este año apenas el 32.4% de los puestos de alta dirección fueron ocupados por mujeres, un incremento mínimo de medio punto porcentual. 

Asimismo, las expectativas son débiles, ya que para el año 2025 se prevé que apenas el 34% de los puestos de alta dirección sean ocupados por mujeres.

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¿Cómo impulsar la participación de las mujeres? 


Para lograr acelerar la participación de las mujeres en el ámbito profesional será necesario impulsar distintas estrategias a nivel profesional, agregó Erika Quevedo, entre las que destacan: 

  • Generar una mayor conexión profesional entre mujeres 
  • Expandir las herramientas de aprendizaje para las mujeres 
  • Fortalecer los conocimientos de las mujeres 

Armenta señaló que los talentos de las mujeres también requieren de “un gran apoyo social para desempeñar funciones de liderazgo para las que están plenamente capacitadas”. 

Las mujeres tienen la capacidad para liderar, pero aún hay muchísimo trabajo por hacer para lograrlo

finalizó la directora del Consejo de Empresas Globales. 

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