El consumo privado acabó con la resiliencia que le caracterizó durante la primera mitad del año, demostrando que el bajo desempleo, la constancia de las remesas y el alza en los salarios fueron insuficientes para palear los estragos de la aún elevada inflación y las altas tasas de interés.

De acuerdo con datos desestacionalizados del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), los ingresos por suministros de bienes y servicios del comercio minorista, principal indicador del consumo privado, cayeron 0.24% a tasa mensual durante septiembre pasado.

Este resultado significó registrar tres meses consecutivos con disminuciones en las ventas de los establecimientos minoristas.

El cierre de año sigue perfilando una inercia distinta a lo observado anteriormente, sobre todo dado que algunas externalidades como el huracán Otis o la huelga automotriz aún no reflejan su impacto en la información económica que se ha publicado (…) A falta de catalizadores que dinamicen el consumo en el corto plazo, es posible que el desempeño dudoso del comercio minorista sea la constante en lo que resta del año

advierte Monex.

No obstante, el grupo financiero indica que es posible que se repita el patrón de incrementos cuantiosos más adelante y, por ejemplo, de aprobarse una nueva alza de 20% para los salarios mínimos y transferencias del gobierno, las cifras absolutas de las ventas tenderán a ser positivas en tasas anuales.

Cae la mayoría de las ramas del consumo

De las 22 ramas económicas del comercio al por menor, 13 mostraron reducciones mensuales durante el noveno mes del año en curso, destacando artículos usados, con la baja más pronunciada, de 16.78%.

Otras contracciones importantes se observaron en artículos para el esparcimiento (16.01%), ventas exclusivamente a través de Internet (5.60%), muebles para el hogar y otros enseres domésticos (5.21%) y tiendas departamentales (4.07%).

En tanto, los mayores incrementos se dieron en los establecimientos dedicados a bebidas, hielo y tabaco (4.72%); automóviles y camionetas (4.15%); artículos para la decoración de interiores (3.11%), y motocicletas (2.44%).

Los fundamentales

Para Banorte, la tendencia de las ventas al menudeo a lo largo del año ha sido de tasas más moderadas relativo al año previo, incluso considerando que la solidez de los fundamentales ha sido una constante.

Posibles explicaciones a esto incluyen: Cambios en los patrones de consumo, con un sesgo hacia los servicios pudiéndose haber afianzado tras el fin de la pandemia; cierta persistencia en las presiones inflacionarias, especialmente en el componente subyacente; y el actual ciclo restrictivo de la política monetaria que mantiene las tasas de interés en niveles altos

ahonda el grupo financiero.

Bajo este panorama, prevé que el arranque de promociones de fin de año a medidos noviembre dará un impulso relevante para las ventas al menudeo, lo que, sumado al soporte del empleo, crédito, remesas y otras transferencias monetarias (como aguinaldo) para los hogares, se traducirán en una aceleración en el crecimiento de este sector.

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