Banco Mundial baja su previsión de crecimiento global para 2019
ad qro dic
Banco Mundial baja su previsión de crecimiento global para 2019

Banco Mundial baja su previsión de crecimiento global para 2019

El Banco Mundial recortó sus pronóstico para la economía global en 2019 por las tensiones comerciales, la inquietud en los mercados financieros y una desaceleración más marcada de lo previsto en varias economías avanzadas, una rebaja de la cual no está exenta Latinoamérica.

La institución espera una recuperación modesta en los próximos dos años, según los datos de sus pronósticos semestrales, que cuentan con que haya una mejora en el panorama global para entonces.

Según las proyecciones, el crecimiento mundial va a desacelerarse a 2.6% este año, 0.3 puntos por debajo que lo proyectado en enero, para alcanzar 2.7% en 2020, un nivel también 0.1 puntos por debajo de lo calculado previamente por la institución.

La institución espera que el crecimiento de América Latina y el Caribe, exceptuando Venezuela, sea de 1.7% en 2019, un recorte frente al pronóstico de una expansión de 2.1% hecha en enero.

El Banco Mundial dejó sin cambios las previsiones de crecimiento para Estados Unidos, proyectando una expansión de 2.5% este año pero recortó drásticamente las de la zona euro a 1.2%, una reducción de 0.4 puntos.

Con respecto a México, la entidad recortó en abril sus previsiones para la economía en 2019 y 2020 y ajustó a la baja su estimado para este año a una tasa de 1.7%, desde el 2% previo. En esta nueva entrega, mantuvo este pronóstico.

Pero el crecimiento global podría verse aún más lastrado ya que estas previsiones fueron elaboradas antes del anuncio hecho por el presidente Donald Trump sobre su intención de imponer aranceles a las importaciones provenientes de México.

Estas nuevas predicciones también son más pesimistas que las expuestas por el Fondo Monetario Internacional en su último informe sobre la economía mundial publicado en abril, en el que advirtió de la desaceleración y los temores sobre el futuro del comercio.

El nuevo presidente del Banco Mundial y un exdelegado del gobierno de Trump en las negociaciones comerciales con China, David Malpass, dijo a los periodistas que el crecimiento es “frágil” y que el panorama hace que peligre la lucha contra la pobreza en el mundo.

“En la actualidad, el impulso económico sigue siendo débil, en tanto que los elevados niveles de deuda y el escaso crecimiento de la inversión en las economías en desarrollo están impidiendo a los países lograr su potencial”, advirtió Malpass.

‘Condiciones complicadas’ en Latinoamérica

Según el Banco, la reducción de las estimaciones de crecimiento en América Latina “refleja las condiciones complicadas que enfrentan varias de las grandes economías de la región”.

Para Brasil, el Banco Mundial destacó la mejora de las condiciones del mercado de trabajo y del crédito, pero señaló que los indicadores de la actividad siguen siendo débiles, con una expansión de 1.5%, que implica un recorte de 0.7 puntos.

Argentina sigue en recesión, con una contracción prevista de 1.2%, aunque esta cifra es 0.5 puntos mejor que lo que se pensaba en enero.  

En contraste con este panorama, destaca las previsiones para Colombia, donde la institución prevé una “sólida expansión” de 3.5%.

Debido a la falta de datos, el Banco Mundial dijo que dejó de emitir proyecciones sobre Venezuela y que ha eliminado al país, sumido en una aguda crisis política, económica e institucional,  de los promedios regionales.

¿El botón de pánico?

El director del área de perspectivas del Banco Mundial, Ayhan Kose, dijo que el camino que van a tomar los responsables políticos en esta encrucijada va a determinar si el crecimiento mundial se estabiliza en los próximos meses o si la desaceleración se profundiza más.

“Los responsables necesitan actuar con un sentido de urgencia para reducir la incertidumbre, tomar pasos para mejorar la confianza y desplegar políticas que promuevan el crecimiento y la estabilidad”, consideró el experto.

Para el economista, la cuestión es si apretar o no “el botón de pánico”. “Por el momento, la respuesta es no, pero creo que si las tensiones escalaran más tendríamos que apretar el botón de pánico y estar listos para una desaceleración mucho más profunda”, advirtió.

Con información de Reuters

back to top