El titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, Santiago Nieto, se ha reunido con el Colegio de Notarios de la Ciudad de México para revisar las principales vulnerabilidades del sector en relación al combate de lavado de dinero, en el que consideran que el apoyo del sector notarial es de suma importancia por ser generadores de información de interés.

Nieto, en conferencia de prensa virtual con el Colegio de Notarios de la CDMX, dijo que buscan desarrollar una base que dé acceso a datos y verificar si determinada persona moral o física está desarrollando actividades para generar sociedades mercantiles, adquisición de inmuebles y otros asuntos en la materia, en el ámbito de varias notarías al mismo tiempo.

Lo que necesitamos es tener la información de toda las notarías en conjunto para saber cómo han actuado las personas,

Santiago Nieto

Ponciano López Juárez, presidente del Colegio de Notarios de la CDMX, refrendó la disposición del notariado para mantener un trabajo coordinado y muy cercano a la autoridad, particularmente implementando políticas y esquemas de detección de operaciones irregulares como una forma de atacar actividades delictivas.

La UIF realizó con base en cuestionarios a sujetos obligados (aquellos que deben informar sobre sus acciones y justificarlas en público, conforme a la Ley de Transparencia) una matriz de actividades con riesgo de verse involucradas en lavado de dinero, entre las que se encuentran la sesión de derechos personales de uso o goce de inmuebles, así como la transmisión de derechos sobre bienes inmuebles y desarrollo inmobiliario, actividades identificadas como de riesgo medio.

Además de la base de datos, buscan realizar diversas modificaciones regulatorias que les permitan investigar de mejor manera actividades sospechosas relacionadas con avisos remitidos por notarios. 

Desde enero al 15 de agosto del 2020 se recibieron 22,518 avisos de modificaciones patrimoniales. La regulación existente indica que deben ser reportadas aquellas operaciones equivalentes a más de 8,025 UMAS, es decir, por más de 697,212 pesos. 

Sin embargo, la mayoría de las operaciones reportadas se ubican por debajo de ese umbral, e incluso se han reportado avisos por un peso o por cero pesos. 

El objetivo entonces será revisar los avisos enviados por notarios sin importar que estén por debajo del umbral establecido por la ley. 

“La percepción que tenemos del notariado es magnífica, lo que queremos es su información”, recalcó Nieto, ya que no tendría “ningún sentido” que el SAT o la UIF persigan a los notarios, sino la información para generar actos relacionados a la trata de personas, la venta de especies protegidas, trafico de armas, lavado de dinero, y la corrupción política el  y cohecho.