Durante el 2019, la industria de la construcción disminuyó 5% su PIB como industria y se esperaba que el 2020 se recuperaría entre 1 y 1.5%, debido a los proyectos federales de infraestructura, pero el COVID-19 ha alejado esa posibilidad, explica Eduardo Ramírez, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC).

En entrevista con Reuters, el presidente de la Cámara destacó que se espera que en el 2020 el PIB de la industria se reduzca entre 8% y 10%, principalmente a causa de la suspensión de actividades de las empresas constructoras.

El impacto negativo de esas casi diez semanas detenida la industria (por la contingencia sanitaria), adicional a que ya veníamos con caídas en la producción, no se va a salvar este año,

dijo Ramírez.

Las declaraciones del directivo surgen luego de que el Inegi publicó que el valor de la producción de las empresas constructoras cayó 32.1% anual en abril y se prevé que la contracción del sector puede ser aún mayor si no crece la inversión privada.

“Las dos líneas de inversión, pública y privada, se tienen que alentar, buscar los mecanismos para que los recursos se traduzcan en inversiones en infraestructura, lo cual no ha sido rápido”, dijo Ramírez y detalló que hasta abril se había ejecutado un 7% de lo que se presupuestó invertir en el sector.

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De acuerdo con BBVA research, la construcción mexicana podría caer alrededor de 13% y aspira a una recuperación en los últimos meses del 2021.

Seguirán los números malos si no hay un cambio en las políticas públicas. Lo que estamos observando es que los gobiernos de la Cuarta Transformación, no están haciendo que el sector crezca

dijo Ramírez respecto a sus proyecciones para el próximo año.

Al respecto de la reanudación de actividades del sector dijo que alrededor del 60% de las empresas que cerraron ya están operando de nuevo, aunque lo han hecho con 50% y 70% del personal debido a los protocolos de sanidad, aunque esa actividad podría no ser suficiente para evitar el desplome del sector.