Los conductores que ofrecen sus servicios de transporte a través de plataformas como Uber y Lyft serán considerados empleados bajo la nueva ley de trabajadores de California, de acuerdo con el principal regulador de la industria del estado.

La decisión de la Comisión de Servicios Públicos de California (CPUC), que regula a las compañías de transporte en todo el estado, se produce seis meses después de que entró en vigencia una ley estatal que dificulta a las empresas clasificar a los trabajadores como contratistas en lugar de empleados. 

La CPUC, mediante una orden, dijo que tenía que hacer cumplir la ley estatal; por ello determinó que los conductores de las compañías de redes de transporte (TNC), el término de la industria para los operadores de transporte, serían considerados empleados en el futuro.

“Por ahora, se supone que los conductores de las TNC son empleados y la Comisión debe asegurarse de que las TNC cumplan con los requisitos que son aplicables a los empleados de una entidad sujeta a la jurisdicción de la Comisión”, dijo la CPUC.

Las compañías declararon en el pasado que sus conductores fueron clasificados adecuadamente como contratistas independientes y agregaron que la mayoría de ellos no querrían ser considerados empleados, apreciando la flexibilidad del trabajo a pedido.

Si los reguladores de California obligan a las compañías de viajes compartidos a cambiar su modelo de negocio, afectaría nuestra capacidad de proporcionar servicios confiables y asequibles, además de amenazar el acceso a este trabajo esencial del que dependen los californianos

dijo Uber en un comunicado

En diciembre, Uber demandó para bloquear la nueva ley, conocida como AB5, bajo el argumento de que castigaba a las compañías basadas en aplicaciones y que era inconstitucional.

Por su parte, Lyft calificó en un comunicado la decisión de la CPUC como “defectuosa” y dijo que obligar a los conductores a ser empleados tendrá consecuencias económicas horribles para California.