La popularidad de ChatGPT, el chatbot impulsado por inteligencia artificial (IA) desarrollado por la startup OpenAI, ha ocasionado conversaciones en escuelas, salas de juntas corporativas y redes sociales.

Basado en el modelo de lenguaje GPT (Generative Pretrained Transformer), el chatbot utiliza técnicas de aprendizaje profundo para generar respuestas similares a las humanas a las entradas de texto de una manera conversacional.

 

La herramienta es la “comidilla” del mundo de los negocios. Se ha mencionado en llamadas de ganancias por parte de la gerencia de una variedad de compañías, incluidos gigantes petroleros, bancos e incluso el gigante industrial Caterpillar.

También ha despertado preocupaciones sobre posibles abusos. En las aulas, los estudiantes han usado ChatGPT para generar ensayos completos, mientras que los piratas informáticos han comenzado a probarlo para escribir código malicioso.

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¿Qué tiene de especial ChatGPT?

ChatGPT funciona con un modelo de lenguaje grande, o LLM, lo que significa que está programado para comprender el lenguaje humano y generar respuestas basadas en grandes corpus de datos.

El LLM de ChatGPT se llama GPT-3.5. Es una actualización del modelo de lenguaje GPT-3 de OpenAI. Con la friolera de 175,000 millones de parámetros, GPT-3 es uno de los modelos de IA de procesamiento de lenguaje más grandes y poderosos hasta la fecha.

 

Lo que hace que ChatGPT sea tan impresionante es su capacidad para producir respuestas similares a las humanas, gracias en gran parte a la gran cantidad de datos con los que se entrena.

Lo que es emocionante es que las respuestas son cada vez más parecidas a las humanas; lo que estás viendo son cosas que antes no creíamos que las computadoras pudieran hacer

dijo a CNBC Jeffrey Wong, director global de innovación de la firma de servicios profesionales EY.

Otra cosa que diferencia a ChatGPT es su capacidad para registrar el contexto de los mensajes anteriores de los usuarios en un hilo y usarlo para formar respuestas más adelante en la conversación.

Ninguna aplicación de IA generativa ha logrado alcanzar el tipo de influencia y viralidad que tiene ChatGPT.

Ha sido materia de innumerables memes y el tema de conversación de la comunidad empresarial en el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, el mes pasado. El gigante tecnológico chino Baidu hizo su propia versión llamada Ernie Bot.

El chatbot registró 1 millón en los cinco días posteriores a su lanzamiento, según un tuit del 5 de diciembre de Altman.

En enero, ChatGPT había acumulado 100 millones de usuarios activos mensuales solo dos meses después de su lanzamiento, lo que la convirtió en la aplicación para consumidores de más rápido crecimiento en la historia, según una nota de UBS publicada la semana pasada.

Una de las razones de la popularidad de ChatGPT es su accesibilidad. El servicio es público para cualquier persona a través del sitio web de OpenAI, y sus posibles aplicaciones van desde tareas escolares hasta informes legales.

Gigantes tecnológicos, la competencia

Microsoft está apostando miles de millones en el propietario de ChatGPT, OpenAI. A finales de enero, el gigante tecnológico anunció un acuerdo de inversión multianual y multimillonario con OpenAI.

Microsoft se negó a revelar una cantidad específica en dólares. Un informe de Semafor dijo que el gigante tecnológico de Redmond, Washington, estaba en conversaciones para invertir hasta 10,000 millones de dólares en la compañía. Microsoft invirtió previamente mil millones de dólares en OpenAI.

 

Por otra parte, Google dio a conocer su propia respuesta a ChatGPT, llamada Bard AI. La compañía planea comenzar a implementar Bard en la Búsqueda de Google en las próximas semanas.

ChatGPT es visto como una amenaza para Google. En lugar de recurrir al pionero de la búsqueda web para sus preguntas más candentes, la gente podría confiar en ChatGPT. 

 

En tanto, ChatGPT tiene sus limitaciones. Las respuestas del chatbot pueden contener inexactitudes objetivas. Por ejemplo, puede inventar nombres históricos ficticios y libros que no existen, o no resolver ciertos problemas matemáticos.

Por un lado, hay un alto nivel de flexibilidad y fluidez en las interacciones, y es posible una conversación interesante sobre casi cualquier tema. Por otro lado, nunca se sabe con certeza cuándo el modelo está haciendo contacto con la realidad y no alucinando con demasiada confianza

dijo a CNBC Will Williams, vicepresidente de aprendizaje automático de Speechmatics.

El conocimiento de ChatGPT aún se limita a los datos de 2021, pero puede mejorar con el tiempo. En el futuro, la expectativa es que ChatGPT sea el precursor de sistemas de IA mucho más avanzados.

Por ahora, los expertos dicen que la IA generativa aún no es capaz de lograr una inteligencia “general” similar a la humana.

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Con información de CNBC