El vuelo de la cápsula Starliner de Boeing previsto para este miércoles, se canceló tras detectar problemas con su sistema de propulsión que impidieron la víspera del lanzamiento de prueba a la Estación Espacial Internacional (ISS), anunció la empresa, sin dejar clara la fecha de un próximo intento.

Boeing canceló el lanzamiento del martes tras detectar que las válvulas en el motor de la Starliner estaban en posiciones “inesperadas”, con miras a retomarlo este miércoles, pero los problemas requieren de un mayor análisis.

“Dejaremos que los datos guíen nuestro trabajo”, dijo John Vollmer, vicepresidente del Programa de Tripulación Comercial de Boeing y añadió que no despegarán hasta que el vehículo “se desempeñe como está previsto y nuestros equipos estén confiados de que está listo para volar”.

Se trata del último problema que retrasa el desarrollo de la cápsula que Boeing construyó bajo contrato con la NASA para llevar astronautas a la ISS, tras el fin del programa del Transbordador Espacial en 2011.

En un primer vuelo sin tripulantes en diciembre de 2019, la cápsula Starliner experimentó fallos de software que causaron problemas con la forma en que funcionaron sus propulsores.

Como resultado, no tuvo suficiente combustible para llegar a la ISS y debió regresar a la Tierra prematuramente. Una investigación posterior mostró que estuvo cerca de sufrir un desperfecto de vuelo calamitoso mientras también reingresaba a la atmósfera.

Boeing debe completar con éxito un vuelo no tripulado antes de que pueda llevar a personas al espacio.

Mientras que SpaceX, la otra gran empresa contratada por NASA para transportar astronautas, ha avanzado más rápido y ya ha realizado tres misiones tripuladas.