El nuevo Reglamento de la Oficina de Presidencia de la República da una definición a la Estrategia Digital Nacional (EDN) y refuerza las atribuciones dadas en la administración anterior.

Sin embargo, la Coordinación de la estrategia operará en 2020 con un presupuesto ajustado a la baja casi 30% respecto a 2019.

El documento, publicado el pasado lunes en el Diario Oficial de la Federación (DOF), detalla que para efectos del reglamento la EDN es el plan de acción del Ejecutivo Federal para aprovechar el potencial de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TICs).

Estas tecnologías incluyen a los servicios de banda ancha e Internet como elemento catalizador del desarrollo del país a través de su incorporación a la vida cotidiana de las personas, así como en la Administración Pública Federal.

Todo ello mediante el uso de la informática y el desarrollo del gobierno digital. 

Estos lineamientos le dan a la Coordinación, ahora a cargo de Emiliano Calderón, un mayor número de atribuciones, entre los que destacan un mayor control en nombramientos de áreas TIC y la facultad a nivel de compras o arrendamiento de bienes y servicios.

Este es el resumen de los lineamientos para la EDN en el nuevo reglamento:

Para poder cumplir con este reglamento, la Estrategia Digital contará el año próximo con un presupuesto de alrededor de 12.3 millones de pesos, por debajo de lo que ejerció este 2019.

Para Jorge Bravo, director general de Digital, Policy & Law, la estrategia ejerce ahora un mayor control sobre los nombramientos en materia TIC, lo cual, en su opinión, “pone en riesgo el carácter técnico y estratégico de esos puestos”.

Sigue teniendo las mismas facultades, pero en el presupuesto asignado para 2020 carece de cualquier posibilidad de lograr algo más que ‘hacer llamados a misa’

En opinión del analista, la Estrategia Digital pudo haber caminado sin necesidad del reglamento, sin embargo, considera que es un buen pretexto para que “ya salga de las tinieblas” y se comprometa con la digitalización de México.

Además, recalcó que este reglamento no ayuda a conocer las prioridades de la Estrategia Digital Nacional, por lo que falta esperar una mayor definición.

Facultad en compra y arrendamiento

Sin embargo, un analista que pidió el anonimato dijo a EL CEO que, el control dado en materia de adquisiciones y arrendamientos de bienes o servicios de TICs, podría afectar a algunas empresas de estas industrias.

En ese sentido, Bravo dijo que si bien la centralización de las compras no necesariamente resulta negativa, el problema radica en ralentizar procesos o, incluso, favorecer a un puñado de proveedores para toda la administración.

Esto, en lugar de que cada dependencia resuelva sus necesidades. Por ello, considera que esta facultad ‘burocratiza’ esas adquisiciones.

En esa línea, precisó que el ahorro o la austeridad no quiere decir que el gobierno funcionará correctamente en temas de hardware y software, sólo que se va a centralizar.