Se considera que el 2020 fue el año en que el mundo se detuvo por completo, creando incertidumbre mundial en casi todos los aspectos de la vida, incluso el ámbito empresarial. No obstante, en este contexto, el marco económico se encontraba en una constante evolución: cambios en los hábitos de consumo, nuevas plataformas para ofertar productos y servicios, así como un uso desmedido de la tecnología como vehículo de comunicación.
No cabe duda que los eventos recientes desencadenaron entornos favorables para el avance de una comunidad global en la cual las barreras geográficas se desvanecen y las empresas dejan de ser limitadas por las fronteras, y más bien emplean la tecnología como aliado para expandir su visión de negocios.
Sin importar el tamaño de la empresa, la globalización ha abierto las puertas para que estas mismas no sólo accedan a nuevos mercados, sino que tengan la oportunidad de reforzar tanto su postura como su solidez ante el ojo internacional.
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A medida que los motores económicos mundiales comienzan a reactivarse, el panorama de progreso transfronterizo es más sólido. Ejemplo de ello son las grandes empresas transnacionales que han fortalecido su expansión empresarial de la mano del uso de recursos, tales como el e-commerce y tecnologías como la inteligencia artificial y la realidad aumentada.
Para los profesionales del sector empresarial, el desarrollo de modelos de negocio con un enfoque global es una de las necesidades indispensables para volverse titanes de cualquier sector. No basta con llevar a cabo una operación local, sino que resulta fundamental expandir su alcance mediante las distintas herramientas que el universo tecnológico le ofrece a los emprendedores y profesionistas.
Bajo esta premisa, es importante, para aquellos que quieran desarrollar un perfil competente en el entorno de los negocios, adquirir desde su formación las herramientas que los ayuden a destacar en este medio tan competitivo. Las instituciones educativas deben proporcionar una educación integral que permita egresar especialistas en negocios globales, los cuales, a su vez, estén listos para dirigir y gerenciar los procesos, así como las tendencias económicas, políticas y sociales alrededor del mundo.
La Escuela Bancaria y Comercial (EBC), desde 1929, se ha comprometido con dicha tarea para beneficiar a aquellos profesionales que buscan especializarse en negocios a través de su vasta oferta educativa (Licenciaturas, Licenciaturas Ejecutivas, Posgrados y Educación Continua).
Educación global
Para instituciones como la EBC, el cambio en el modo de hacer negocios debe procurarse por medio de una educación que fomente una visión sin fronteras, debido a ello, es indispensable ofrecer a nuestros alumnos las herramientas necesarias para lograr un desarrollo internacional.
La EBC mantiene una estrecha relación con empresas empleadoras para desarrollar una visión total. En palabras de María Teresa Quintana Rocha, Directora de Academia, “la educación superior debe responder a las necesidades sociales y de formación que el sector productor, industrial, económico y social demanda para tener una sociedad más justa, igualitaria y en crecimiento. Es fundamental que exista una comunicación entre las instituciones de educación superior y el sector.” A lo cual, María Teresa Almeraya del Valle, Jefa de Diseño Curricular de la EBC, agregó que la finalidad de esta comunicación es “ayudar a los estudiantes a cerrar la brecha entre la escuela y la realidad laboral”.
Con el propósito de llevar a cabo la adaptación de las necesidades que tienen las entidades empresariales, las instituciones formadoras deben trabajar en conjunto para preparar al talento que cumplirá los objetivos y ofrecerá resultados clave en el futuro. Referente a lo anterior, Almeraya señaló: “es un diálogo continuo que debemos tener con las empresas para seguir fortaleciendo los lazos y así generar nuevo conocimiento en el ámbito de los negocios”.
Teniendo en cuenta la preocupación por establecer un perfil más especializado de las empresas, actualmente, la EBC ofrece ventajas claras para los estudiantes. No sólo por la conexión real y constante con los empleadores, sino por la capacidad de la propia Institución de convertirse en un laboratorio donde los alumnos practiquen tanto sus habilidades duras como blandas al momento de enfrentarse a situaciones reales. María Teresa Quintana comentó: “ellos viven el mundo laboral desde las aulas, lo cual los catapulta con mejores competencias y una experiencia determinada hacia ese mundo laboral y asegura una más pronta y mejor empleabilidad”.
Además de esta importante relación que requieren las diferentes industrias y las instituciones de educación superior para realizar planes de estudio que cubran las necesidades empresariales, es sustancial ofrecer la tecnología adecuada para lograr una preparación que le dé la capacidad al alumno de simular, de manera fiel, el medio laboral.
La tecnología como vehículo de progreso
La evolución de la tecnología es incesante, al grado que juega un papel primordial en la formación y desarrollo profesional de los estudiantes. Todas estas plataformas sincrónicas de comunicación han ayudado a mantener la colaboración a distancia más cerca que nunca. Como lo mencionó Juan Manuel Zenil Salgado, Director General de Apoyo y Servicios, “el rol que ha jugado la tecnología es indispensable. Sin todo este avance tecnológico hubiera sido imposible dar continuidad a todos los procesos de aprendizaje”.
Hoy, la tecnología se ha convertido en un pilar esencial de la educación y la formación de profesionales. En este contexto, Zenil añadió: “El contar con elementos tecnológicos como parte de tu propuesta de valor hoy en día es obligatorio (…) Contar con estos elementos tecnológicos es tan indispensable como antes un salón o una biblioteca”.
El directivo resaltó que para instituciones como la EBC es fundamental crear ese vínculo entre la formación profesional y el campo laboral en los estudiantes: “Se busca que en casi todas las materias vayan acompañados de una herramienta tecnológica” con el fin de enriquecer el perfil del egresado. Además, agregó que “hay ciertas certificaciones que el estudiante puede tomar y eso respalda de mejor manera sus habilidades y conocimientos en plataformas tecnológicas”.
En este sentido, la EBC no sólo pretende vincular a su comunidad estudiantil con la realidad tecnológica de los negocios, sino que también busca fortalecer sus cimientos al considerar a la tecnología como su mayor aliado para ofrecer servicios y educación de excelencia. Ejemplo de lo anterior es la reciente certificación por parte de QS (Quacquarelli Symonds), líder global en certificación de calidad en educación superior, misma que le concedió la calificación de 5 estrellas en la categoría de Online Learning.
Esta certificación refuerza el compromiso de la Institución con su comunidad por ofrecer una educación de excelencia, así como las herramientas necesarias para formar profesionales líderes de cambio sin importar el contexto. La Escuela de Negocios de México mantiene su enfoque en la innovación y en los más altos estándares globales para que cada uno de sus alumnos alcancen sus metas.
Esta es una muestra de los esfuerzos que la EBC realiza para inspirar, por medio de una formación especializada en negocios de calidad internacional, a jóvenes deseosos de transformar el panorama mediante una formación cercana a las necesidades empresariales, creando perfiles que vayan más allá de las expectativas de los empleadores.
Te invitamos a conocer más acerca de la EBC, la Escuela de Negocios de México, en: ebc.mx
