La historia de Nvidia es literal una verdadera envidia. En cuatro años, sus acciones ganaron más de 1,600% y el actual valor actual de capitalización asciende 2.9 billones de dólares, ya superó al de Apple.

¿El motivo? La compañía que preside Jensen Huang, que comenzó con el diseño y fabricación de unidades de procesamiento gráfico para el segmento de videojuegos y que en 2012, lanzó la primera tarjeta para aplicaciones de Inteligencia Artificial generativa -que puede crear ideas y contenidos nuevos- rápidamente tomó el liderazgo de este creciente segmento y ahora detenta más de 80%.

Recientemente, anunció el lanzamiento de un plataforma de hardware y software para diseñar y fabricar robots con apariencia humana y funciones de IA generativa. El mercado de aplicaciones de IA está creciendo vertiginosamente y algunos expertos calculan que el valor alcanzaría hasta 100 billones de dólares ante la conformación de un ecosistema que demandará una mayor respuesta de procesamiento en tiempo y capacidad, y además de eficiencia energética, y donde pareciera que en el mediano plazo la hegemonía de Nvidia continuará.

Nvidia creó una entidad jurídica en México para afianzar su presencia en el mercado nacional que data de hace varios años de manera indirecta con desarrolladores y empresas de tecnología.

Si bien desde hace años se especula una potencial inversión en México, versiones que tomaron más auge con el ambicioso y millonario plan de Estados Unidos de retomar el liderazgo en la producción de microprocesadores, y los primeros pasos del gobierno de México para buscar alternativas para sumarse a las cadenas de producción de chips.

Sin embargo, este escenario no estaría contemplado ya que, por el momento, el surgimiento de Nvidia México, que seguirá bajo la responsabilidad de Marcio Gomes de Aguiar, director de Enterprise Sales Latin America, busca consolidar las relaciones de negocios con sus socios tecnológicos y comerciales.

Además, busca un acercamiento con entidades educativas y de investigación, y “seguir muy de cerca los planes del gobierno de México en materia de IA”. Sin embargo, otras voces insisten en que la coyuntura del nearshoring, México es un punto atractivo para la inversión de empresas alta tecnología, pero no necesariamente para fabricar microprocesadores sino componentes de valor agregado, y cuyos primeros pasos se podrían ver en un par de años.

Desaire bursátil

Prácticamente todo listo para el Encuentro de Análisis 2024 organizado por la Asociación Mexicana de Intermediarios Bursátiles (AMIB), que preside Álvaro García Pimentel, y que lleva por nombre “Trazando Nuevas Oportunidades”. El programa incluye la discusión de dos temas nodales para México: la nueva Ley del Mercado de Valores, y los nuevos emisores en el mercado, pero nuevamente las autoridades menosprecian al sector porque quizás están más ocupadas en la transición sexenal y en su estadía en el siguiente gobierno.

En el programa brillan por su ausencia el titular de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, y ni siquiera el subsecretario Gabriel Yorio, y por parte de la CNBV su presidente, Jesús de la Fuente, tampoco estará presente, y mucho menos la Gobernadora de Banco de México.

La AMIB aglutina las 36 casas de bolsa que operan en México y tiene como afiliados a 30 operadoras de fondos de inversión, dos operadoras limitadas de fondos de inversión, tres empresas de corretaje de dinero y un asesor en inversiones independiente.

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