El camino a la reconstrucción de Acapulco tras el impacto del huracán Otis la semana pasada tomará varios años. El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) afirmó el miércoles que tomará un par de años; mientras que líderes empresariales prevén que en el mejor de los casos, un proceso integral tarde de 5 hasta 10 años.
De momento, lo más urgente es atender la emergencia en todos los sentidos: las miles de personas heridas, los hogares derribados y la falta de suministros y servicios que afectaron a prácticamente todos los 850,000 habitantes que tiene Acapulco.
Incluso muchos damnificados se han desplazado a Chilpancingo, la capital de Guerrero, a una hora de Acapulco, donde se reportan ocupadas las más de 1,800 habitaciones de hotel disponibles.
Pero a pesar de la crisis causada por el huracán Otis, este suceso puede representar también una oportunidad para rediseñar y reenfocar el destino y atraer nuevos turistas y hacer crecer la que ha sido su principal actividad económica.
Acapulco puede recuperar turistas extranjeros tras Otis
El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) en Guerrero, Omar Elías Azar, destacó que en los últimos años, otros destinos dentro de la entidad captaron mayor interés de los viajeros extranjeros.
Aunque Acapulco en 2022 fue el tercer destino con mayor número de llegadas de turistas residentes en México, para los viajeros extranjeros, quienes generan además una mayor derrama económica, ha perdido atractivo.
En la última década, la llegada de turistas extranjeros a Acapulco se redujo antes de la pandemia de COVID-19 y tuvo un repunte apenas en los últimos dos años. Mientras que destinos como Ixtapa y Zihuatanejo resultaron más atractivos para los visitantes no residentes en México; en la segunda mitad de la década pasada, durante un par de años incluso rebasaron la cantidad de turistas extranjeros que llegaron a Acapulco.
El gran turismo extranjero ya no llegaba a nuestro destino. Entonces hoy, entre las oportunidades que vemos, creemos que si las autoridades de los tres niveles y los diferentes actores sociales del puerto llegan a un acuerdo, se puede hacer un Acapulco mejorado
lanzó el presidente del CCE de Guerrero.
“Y reinventar al puerto porque ya no era el Acapulco que brillaba atrás de un par de décadas”, agregó.
Medio siglo atrás, el puerto de Acapulco llegó a ser el puerto de moda donde incluso varias estrellas de Hollywood pasaban sus vacaciones. Durante los 80 y 90, celebridades como Michael Jordan, Sylvester Stallone, Bono, Julio Iglesias, Elizabeth Taylor, Michael Jackson y Rod Stewart dejaron su huella en el puerto. Pero con el tiempo, fue perdiendo ese brillo no sólo internacional, sino incluso entre los destinos nacionales.
Y aunque el turismo representa la principal fuente de ingresos para la población, en el país se ubica como en la posición 17 entre los municipios de mayores ingresos por turismo, superado por grandes destinos de sol y playa con gran afluencia de turistas extranjeros, principalmente de Estados Unidos: Playa del Carmen, Puerto Vallarta, Cancún y Los Cabos.
En un artículo publicado en agosto, Francisco Madrid, director del Centro de Investigación y Competitividad Turística (Cicotur), destacó que Acapulco tuvo menos turistas extranjeros a causa del envejecimiento del destino; el alza del turismo residencial con mayor foco en los residentes nacionales, así como por el alza en la inseguridad en la localidad.
Reconstrucción tardará entre 5 y 10 años
En el mismo sentido, el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Francisco Solares, resaltó que la reconstrucción de Acapulco después de Otis puede ser una oportunidad para replantear algunos pendientes en la localidad, reacomodar algunas zonas y favorecer el desarrollo urbano de manera ordenada.
“El tiempo para la reconstrucción decimos que podría ser de entre 5 y 10 años. Además, tenemos la oportunidad de no reconstruir el Acapulco que teníamos, sino construir un mejor Acapulco. Hay que tomarlo como lo único positivo de esta gran tragedia. Es el momento, por ejemplo, de hacer nuevos planes de desarrollo urbano, reubicando las viviendas que estaban en zonas de alto riesgo en otros terrenos aptos para la vivienda”, detalló.
No obstante, separó en etapas el proceso y a diferencia de la perspectiva del presidente AMLO, consideró que este proceso puede demorar hasta 10 años. Pues no sólo se trata de reconstruir la infraestructura, sino de retomar el flujo de turistas y que la imagen del destino, uno de los principales motores para llevar viajeros a un sitio, se recupere.
De momento, recordó, la prioridad es y será atender a las personas damnificadas por el huracán Otis. A nueve días del impacto, las comunicaciones se restablecieron, pero aún hay pendientes con el suministro de agua potable, la energía eléctrica así como el abasto de alimentos y otros productos de primera necesidad. Por lo que llamó a seguir contribuyendo con donaciones de productos no perecederos, ropa y artículos de limpieza en las siguientes semanas.
Además, urgió al gobierno a acelerar el flujo de recursos para apoyar a la reconstrucción así como implementar un programa de empleo temporal para poder terminar con las labores de limpieza en el puerto tras el azote del huracán Otis.
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