A poco más de un año de que William Shaw tomara el puesto de director general de Interjet, los problemas no han cesado para la aerolínea. Ahora, con la pandemia del coronavirus y las afectaciones al sector aéreo y turístico, la aerolínea se prepara para el impacto.
En enero de 2019, cuando Shaw tomó el timón del negocio de la familia Alemán, su plan era reestructurar la empresa y hacer de esta una línea aérea de bajo costo, con la adición de más asientos en su flota y renegociar los contratos de sus aviones, pues operar modelos antiguos resultaba más costoso.
La situación por la que pasa Interjet no es solo consecuencia de la pandemia por COVID-19, es una coincidencia porque la aerolínea trae problemas de tiempo atrás con el SAT, con acreedores y proveedores
dijo Pablo Casas, director del Instituto Nacional de Investigaciones Jurídico Aeronáuticas.
José Luis Garza –antecesor de Shaw al frente de Interjet– heredó un grave problema: la compra fallida de aviones rusos.
En 2013 adquirió 22 aviones de manufactura rusa Sukhoi Superjet 100 por cerca de 650 millones de dólares, los cuales dos años después presentaron problemas en sus operaciones. La autoridad aeronáutica rusa alertó a la empresa sobre un defecto en una pieza que ayudaba a estabilizar las aeronaves.
La situación la orilló a inspeccionar sus unidades y decidió suspender operaciones de la mayoría de esa flota. Hasta la fecha, solo cuenta con tres aviones de esta flota volando y el resto están en tierra y sirven como refacciones.
Este hecho fue uno de los principales detonadores de una serie de eventos que siguieron para la empresa. Sin duda fue un hecho que afectó y sigue repercutiendo en la empresa
comentó César Oznaya, director editorial del medio especializado En El Aire.
La aerolínea buscó un crédito a Bancomext por 150 millones de dólares, el cual le fue negado. El capital sería utilizado para hacer frente a sus compromisos financieros y darles mantenimiento a los aviones rusos para poder ser vendidos después.
Los desencuentros entre Interjet y el SAT
Los diferentes problemas que la empresa y el Sistema de Administración Tributaria (SAT) han tenido no son pocos y en el último año se han intensificado. Algunos de ellos fueron los siguientes:
27 de junio de 2019. El SAT buscó cobrarle 549.2 millones de pesos, o el 10% de sus ingresos, por deudas de IVA acumuladas entre 2013 y 2017 al decretar el embargo de la aerolínea.
10 de julio de 2019. Interjet impugnó el fallo y solicitó una suspensión para declarar la inconstitucionalidad de las medidas del SAT.
19 de julio de 2019. Un juez federal concedió una suspensión provisional a Interjet contra la interventora, pero rechazó suspender la inscripción del embargo de un inmueble y la anotación del mismo en los registros marcados del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial.
7 de agosto de 2019. El Noveno Tribunal Colegiado en Materia Administrativa confirmó la decisión del juez hecho el 19 de julio.
12 de agosto de 2019. Interjet informó que obtuvo la suspensión definitiva a las medidas por el cobro de la deuda fiscal. “(Interjet) está aclarando diferencias de impuestos que considera erróneas y por eso las está impugnando”, dijo la empresa en esa ocasión.
23 de abril de 2019. El SAT embargó La Fundación Alemán, una propiedad ubicada en la Alcaldía Miguel Hidalgo, debido a la insolvencia de la aerolínea y para cubrir sus obligaciones fiscales.
Ese mismo día, Grupo Alemán aseguró que lo anterior fue un acto administrativo-precautorio que forma parte del proceso legal que se lleva con el sistema tributario.
No se hicieron públicos más detalles, pero aseguraron que habría un “cumplimiento gradual” de los adeudos de Interjet.
“En relación a la situación fiscal de nuestra organización se informa que la aerolínea está cumpliendo con sus obligaciones tributarias dentro del marco de la ley, de acuerdo a las condiciones que establece el SAT. Se reitera firmemente que no hay condonación de impuestos o trato preferencial o de excepción como dolosamente se ha dado a conocer en algunos medios”, informó al empresa en un comunicado el 10 de mayo.
Interjet después del coronavirus
La industria aérea nacional se encuentra en uno de sus puntos más difíciles. Interjet confía en poder salir avante de la situación al aprovechar el tiempo para terminar de reestructurar la empresa.
“Durante estas semanas, además de mantener nuestras operaciones, hemos emprendido con gran entusiasmo un plan integral de modernización de nuestro modelo de negocios con renovadas ofertas, para atender de mejor manera la regularización de la demanda en la reapertura económica (…)”, compartió la empresa.
Hasta el momento, tiene seis rutas activas desde la Ciudad de México que son Cancún, Guadalajara, Monterrey, Oaxaca, Puerto Vallarta y Mérida.
Añadió que su prioridad es preservar las fuentes de trabajo, al mismo tiempo de mantener conectadas a personas y otras organizaciones.
La empresa tiene una deuda a largo plazo de 2,850 millones de pesos, monto que está dividido en cuatro emisiones en el lapso de diciembre de 2012 a agosto de 2015.